La superestrella de la música country Carrie Underwood presentó una demanda contra los presentadores de The View , exigiendo que el programa se cierre después de lo que ella llama un incidente profundamente insultante que tuvo lugar en el set.

En la demanda, Underwood afirma que durante una aparición reciente en el programa, fue objeto de ataques verbales directos y comportamiento poco profesional por parte de varios de los presentadores.

El equipo legal de la cantante sostiene que The View  es culpable de engañar a su audiencia y crear una atmósfera de hostilidad y falsedad.

Underwood, conocida por su gracia, aplomo y décadas de carrera en la industria de la música, expresó su profunda insatisfacción con la forma en que fue tratada durante la grabación del programa.

En su denuncia, Underwood afirma que los presentadores de The View  no sólo hicieron comentarios despectivos sobre su carrera, sino que también difundieron información falsa sobre su vida personal y sus opiniones políticas.

Según Underwood, estas acciones fueron diseñadas para empañar su reputación y engañar a los espectadores del programa.

El incidente en el set

La aparición de Carrie Underwood en  The View tenía como objetivo promocionar su último álbum y su próxima gira, pero la situación se deterioró rápidamente durante la transmisión en vivo. El equipo legal de Underwood describe la situación como “hostil” y “sin provocación”.

Supuestamente la cantante recibió una serie de críticas infundadas, con algunos presentadores cuestionando su autenticidad como artista y acusándola de estar “fuera de contacto” con la escena musical actual.

Además de estos ataques personales, la demanda afirma que los presentadores afirmaron falsamente que Underwood había hecho recientemente declaraciones políticas controvertidas, lo cual el cantante sostiene que es completamente falso.

El incidente se intensificó cuando a Underwood le hicieron una serie de preguntas capciosas que parecían diseñadas para ponerla a la defensiva. Según los presentes en el set, Underwood mantuvo la compostura durante toda la entrevista, aunque visiblemente frustrada por la hostilidad descarada. Varios miembros del público expresaron su incomodidad durante el intercambio.

Acciones legales y alegaciones

En su demanda, Underwood no solo busca una disculpa formal de  The View y sus presentadores, sino que también exige que el programa sea retirado del aire permanentemente. Su equipo legal acusa al programa de crear un “ambiente tóxico y manipulador” que busca activamente degradar a sus invitados frente a millones de espectadores.

La denuncia también afirma que los presentadores del programa tergiversaron intencionalmente la personalidad pública de Underwood, presentándola como alguien que no es, en un esfuerzo por generar titulares sensacionalistas.

En una sección particularmente impactante de la demanda, los abogados de Underwood afirman: «Este programa miente a sus espectadores. Difunde desinformación y fomenta el conflicto para aumentar la audiencia. La aparición de Carrie Underwood no fue más que un intento calculado de ridiculizarla».

Además, la demanda alega que la representación negativa de Underwood no fue un incidente único, sino más bien parte de un patrón más amplio de comportamiento difamatorio que se ha dirigido a otros invitados de alto perfil a lo largo de los años.

El equipo legal de Underwood señala controversias anteriores en torno al programa, acusando a los presentadores de utilizar a invitados famosos como peones en su constante búsqueda de momentos dramáticos en televisión.

La respuesta de The View

Al momento de publicar este artículo, los presentadores de  The View  aún no se han pronunciado públicamente sobre la demanda. Sin embargo, fuentes cercanas a la producción han indicado que el programa está “totalmente preparado para defenderse” de las acusaciones. Una fuente anónima afirma que el equipo del programa está revisando el incidente para garantizar que se cumplieran todos los estándares de profesionalismo y cortesía durante la grabación.

Varios críticos de medios han señalado que  The View  ha recibido críticas en el pasado por su estilo abrasivo en las entrevistas, que a menudo resulta en enfrentamientos públicos entre presentadores e invitados. Si bien el programa cuenta con una audiencia fiel, también ha generado detractores, muchos de los cuales creen que el formato se basa demasiado en la controversia y la confrontación.

La postura de Underwood

Para Underwood, la demanda va más allá de simples agravios personales. Ha dejado claro que cree que la industria del entretenimiento, en particular los medios de comunicación, tiene la obligación de tratar a los artistas y figuras públicas con respeto. En un comunicado emitido a través de su abogado, Underwood declaró: «He trabajado toda mi carrera para mantener la integridad y ser fiel a mí misma y a mis fans. Lo que sucedió en ese escenario fue pura intimidación, y no podemos permitir que continúe. Puede que The View haya construido su plataforma sobre el drama, pero esa no es la fórmula del éxito cuando se sacrifica la dignidad de alguien».

La demanda de Underwood podría sentar un precedente sobre el trato a las celebridades durante las entrevistas en vivo y podría generar un debate más amplio sobre la ética de los programas de entrevistas que priorizan el sensacionalismo sobre la sustancia. Tras esta acción legal, queda por ver cómo  responderá The View  y si otros invitados compartirán sus propias experiencias en el programa.

¿Un nuevo capítulo para Carrie Underwood?

A pesar de la controversia, Carrie Underwood sigue siendo una figura querida en el mundo de la música. Su reciente álbum, que incluye canciones profundamente personales sobre la superación de la adversidad, ha recibido un gran reconocimiento, y su próxima gira atraerá a grandes multitudes por todo Estados Unidos. La demanda, en cierto modo, ha contribuido a que sus fans la aprecien aún más, muchos de los cuales la han apoyado tras el incidente.

Por ahora, Underwood se centra en su música y su labor de defensa, pero su batalla legal con  The View  seguramente seguirá en el ojo público durante un tiempo. A medida que avance el caso, probablemente servirá como recordatorio de las dinámicas de poder entre las celebridades y los medios de comunicación, y de cómo las figuras públicas se desenvuelven en una industria del entretenimiento a menudo hostil.

En palabras de la propia Underwood: «No dejaré que nadie silencie mi voz. Defenderé lo que es correcto, pase lo que pase».