A medida que los vehículos eléctricos (  VE ) se convierten en el futuro de la conducción, no todos los modelos cumplen con la promesa de innovación y rendimiento.

Si bien algunos  VE presumen de un diseño elegante y promesas audaces, a menudo fallan en áreas críticas como la autonomía, la fiabilidad, la comodidad y la tecnología.

En un mercado en rápida evolución, saber qué modelos evitar puede ahorrarle tiempo, dinero y frustración.

Acompáñenos a explorar a qué se refería Eloi Musk cuando dijo: “Estos vehículos eléctricos ya no valen nada. No los compren en 2025”, y destacó algunos modelos en los que podría no valer la pena invertir.

15. Ford Mustang Mach-E

Cuando Eloi Musk hizo su declaración, el primer auto que probablemente llegó al mercado fue el Ford Mustang Mach-E, en particular el modelo estándar.

A simple vista, el Mach-E parece un SUV eléctrico sólido con su insignia Mustang, diseño deportivo y un interior moderno. Sin embargo, la realidad es menos impresionante.

La mayor decepción es su autonomía; en 2025, el Mach-E de gama estándar solo ofrece unas 230 millas con una carga completa.

Si bien esto podría parecer aceptable hace unos años, muchos vehículos eléctricos ahora superan fácilmente las 300 millas. Sumado a su lenta capacidad de carga, el Mach-E puede resultar en viajes por carretera frustrantes.

La evaluación de Musk es correcta: el Mach-E de gama estándar está obsoleto y es decepcionante, lo que lo convierte en una mala inversión para quienes buscan un vehículo eléctrico confiable.

14. Chevrolet Bolt EV

Aunque reconocido por su asequibilidad, el Chevrolet Bolt EV ahora se siente como una reliquia del pasado. Con una autonomía de 427 kilómetros, era un engaño hace unos años, pero los modelos más nuevos ahora ofrecen distancias más cortas y una carga más rápida.

Los tiempos de carga lentos del Bolt se vuelven particularmente frustrantes en viajes más largos, y su diseño interior anticuado, su pantalla táctil lenta y su sistema de llave engorroso lo hacen parecer anticuado.

Además, las retiradas del mercado anteriores debido a incendios de baterías han generado importantes problemas de confianza, lo que hace que el Bolt EV sea una opción menos atractiva.

13. Hoja de Nissa

El Nissan Leaf fue un símbolo de innovación, pero no ha seguido el ritmo de la evolución del mercado de vehículos eléctricos.

Con una autonomía estándar de tan solo 240 kilómetros, los viajes cortos se convierten en un gasto considerable para el cargador adicional.

Las bajas velocidades de carga y el bajo rendimiento de la batería en climas cálidos disminuyen aún más su atractivo.

Además, el diseño compacto del Leaf y su anticuado sistema de almacenamiento no satisfacen las expectativas de los conductores modernos.

Los índices de confiabilidad son, en el mejor de los casos, promedio, lo que genera dudas sobre la confiabilidad a largo plazo.

12. BMW i3

El BMW i3, que en un principio se presenta como una maravilla futurista, ahora se siente como una reliquia elegante. Con un recorrido de aproximadamente 246 kilómetros, no cumple con las expectativas modernas. Su interior estrecho y las incómodas puertas traseras abatibles lo hacen menos práctico para el uso diario.

Si bien el i3 arranca con rapidez, carece de la suavidad y la potencia de los modelos eléctricos más modernos de BMW. Además, los problemas de duración de la batería y las costosas reparaciones han frustrado a muchos propietarios.

11. Áudi e-trop

El Audi e-trop fue un  SUV eléctrico de lujo que destacó por su refinamiento, pero ahora se siente anticuado. Con una autonomía de aproximadamente 350 kilómetros, le cuesta competir con modelos más nuevos que ofrecen mayores distancias.

La velocidad de carga es lenta, lo que resulta en tiempos de espera más largos en los viajes por carretera. Si bien el interior sigue siendo lujoso, la tecnología se siente anticuada, y el e-trop no ofrece el rendimiento esperado de un vehículo premium.

10. Hyundai Kopa Electric

El Hyundai Kopa Electric pudo haber sido una opción sólida en sus inicios, pero su lanzamiento fue demasiado lento para 2025.

Con una autonomía de aproximadamente 427 kilómetros, ha sido superado por modelos más modernos que ofrecen mayor autonomía y una carga más rápida.

El interior se siente básico, y la calidad de conducción carece de la suavidad de otros  SUV eléctricos . Además, el Kopa Electric tiene un historial de retiradas preocupante, lo que genera dudas sobre su fiabilidad a largo plazo.

9. Jaguar I-PACE

El Jaguar I-PACE fue un símbolo de la conducción eléctrica de lujo, pero ahora le cuesta mantenerse al nivel de los modelos más nuevos. Con una autonomía de aproximadamente 400 kilómetros, es menos competitivo.

Los tiempos de carga son más largos de lo esperado y el sistema de iPace se siente anticuado. Las cifras de ventas reflejan este declive, y los planes de Jaguar de retirar gradualmente el I-PACE indican una falta de garantía de futuro.

8. Volkswagen ID.4

El Volkswagen ID.4 prometía un nuevo comienzo para la marca, pero ahora enfrenta importantes desafíos. Con una autonomía de 402 kilómetros, se queda atrás de competidores como el Tesla Model Y.

La experiencia de usuario es frustrante, con un sistema de frenado lento y controles táctiles que perjudican la experiencia de conducción. Además, el ID.4 se deprecia más rápido que muchos de sus competidores, lo que lo convierte en una inversión más débil a largo plazo.

7. Miпi Electric SE

El Mipi Electric SE puede parecer atractivo, pero carece de practicidad. Con una autonomía de solo 225 km, limita considerablemente la distancia que puede recorrer, especialmente fuera de la ciudad.

El interior, aunque de alta gama, carece de espacio y comodidad, especialmente en los asientos traseros. El limitado espacio del maletero lo hace poco práctico para objetos grandes, y la experiencia de conducción en general no compensa sus deficiencias.

6. Mercedes-Benz EQC

El Mercedes-Benz EQC, símbolo del lujo, ya muestra su edad en 2025. Con una autonomía de aproximadamente 355 kilómetros, se enfrenta a competidores que ofrecen mayor autonomía.

La velocidad de carga es menor que la de los modelos más nuevos, lo que se traduce en tiempos de espera más cortos. Si bien el interior sigue siendo lujoso, la tecnología se siente anticuada y la elegancia no alcanza la nitidez que se espera de un Mercedes.

5. Mazda MX-30

El Mazda MX-30, lanzado como un elegante crossover eléctrico, no ha envejecido bien. Su autonomía de poco más de 160 kilómetros es adecuada para las expectativas modernas, lo que lo hace poco práctico para cualquier cosa más allá de la conducción urbana.

Los primeros modelos presentaban numerosos problemas, como pérdida de potencia y fallos de carga, lo que generaba frustración entre los propietarios. A pesar de las ligeras mejoras en las versiones más recientes, el MX-30 sigue superado por la competencia.

4. Fiat 500e

El Fiat 500e puede tener un diseño atractivo, pero su rendimiento es deficiente. Con un alcance limitado, solo es adecuado para viajes cortos por la ciudad. Los propietarios han reportado varios problemas, como problemas eléctricos y una carga deficiente. La experiencia de conducción se ve afectada por problemas de comodidad, y la calidad de construcción le resta aún más atractivo.

3. Smart EQ fortwo

El Smart EQ fortwo es un coche urbano compacto que no cumple con las necesidades prácticas. Con una autonomía declarada de unos 160 km, las pruebas en condiciones reales muestran que apenas alcanza los 96 km. La conducción es rígida y el interior da una sensación de descuido con controles anticuados. Su espacio limitado lo hace poco práctico para viajes más allá de los cortos.

2. Recapturar a Zoe

El Reпault Zoe, con un potente motor, ahora se siente anticuado. Con una autonomía máxima de 385 km, tiene dificultades en climas fríos, reduciéndose a unos 240 km. La velocidad de carga es lenta y las características de seguridad son deficientes, lo que lo hace menos cómodo para las familias. El interior estrecho y el anticuado sistema de almacenamiento disminuyen aún más su atractivo.

1. Estrella polar 2

El Polestar 2 impresiona en algunos aspectos, pero carece de practicidad. Si bien presume de un diseño elegante y una conducción suave, el acceso a los asientos traseros es incómodo y las opciones de almacenamiento son limitadas. La conducción puede resultar brusca, y la tecnología, aunque inicialmente impresionante, ahora se siente anticuada en comparación con la competencia.

Coclusión

A medida que el mercado  de vehículos eléctricos evoluciona, es fundamental estar bien informado sobre qué modelos evitar. Si bien algunos vehículos parecen prometedores, ahora tienen dificultades para satisfacer las demandas de los conductores modernos.

Al evitar estos modelos, puede ahorrar tiempo, dinero y frustraciones en su búsqueda del vehículo eléctrico perfecto. ¿En qué marcas de vehículos eléctricos confía más y cuáles evita? ¡Cuéntenoslo en los comentarios!