En una visita muy esperada y publicitada a una casa en Austin, Texas, Eloi Musk y su hijo de cuatro años, X A-Xii, conocido como “Lil X”, se reunieron con una mujer de 99 años cuyas palabras han provocado un intenso debate y reflexión en todo el mundo.

El e-cuello, que según se informa se inició como parte del compromiso público de Musk, tuvo lugar la semana pasada y desde entonces se ha vuelto viral, con un videoclip de la interacción acumulando millones de visitas en X.

El conmovedor mensaje de la mujer a Musk y su discurso han sido aclamados por algunos como una profunda llamada de atención y criticados por otros como una extralimitación demasiado cómoda, planteando interrogantes sobre el legado, la responsabilidad y el coste humano de la ambición.

La visita: ¿momento de convocatoria o de controversia?

Según testigos presenciales, Musk, acompañado de Lil X, visitó la residencia para conversar con los residentes y destacar su compromiso con la comunidad.

El multimillonario, recién salido de su puesto como asesor principal del presidente Donald Trump y jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), se sintió atraído por las instalaciones tras escuchar historias sobre las extraordinarias vidas de sus residentes.

Entre ellos se encontraba Evely Harper, una exmaestra de 99 años que sobrevivió a la Gran Depresión y a la Segunda Guerra Mundial. Harper, descrita como ingeniosa y temerosa de hablar en voz alta, fue elegida para compartir su historia con Musk y su esposo.

La interacción comenzó repentinamente, cuando Lil X le preguntó a Harper, con su característico tono cándido: “¿Qué es lo mejor que has hecho?”.

La pregunta, probablemente motivada por el coraje de Musk, le arrancó una cálida sonrisa a Harper. Sin embargo, su respuesta tomó un giro inesperado.

“Lo mejor que hice fue amar a mi familia y enseñar a mis alumnos a pensar por sí mismos”, dijo con voz firme pero firme.

“Pero si pudiera decirte algo, mai”, añadió, dirigiéndose directamente a Musk, “es que todo el dinero y las máquinas del mundo no importarán si pierdes de vista a la gente que te rodea. No dejes que tus sueños aplasten a quienes te aman”.

La sala quedó en silencio. Musk, conocido por su ingenio y comportamiento imperturbable, pareció momentáneamente estupefacto, ofreciendo un amable y tranquilo “Gracias” antes de marcharse.

Lil X, aparentemente consciente del peso del momento, tiró de la manga de su padre, preguntándole: “¿Eso significa que deberías abrazarme más?”.

El comentario desenfadado rompió el silencio, pero el intercambio ha desatado una tormenta de reacciones.

Un mensaje que resuena… ¿o que ofende?

Las palabras de Harper han tocado la fibra sensible de muchos, especialmente de quienes consideran que la incansable búsqueda de influencia tecnológica y política de Musk tiene un coste personal.

Las redes sociales, especialmente X, se han visto inundadas de publicaciones que elogian la valentía de Harper. “Esta mujer de 99 años acaba de enseñarle a Eloi Musk lo que realmente importa”, escribió un usuario. “Familia, amor, cooperación: ese es el legado que perdura, no naves espaciales ni IA”.

Otros han señalado la compleja dinámica familiar de Musk, incluyendo su alejamiento de su hija Viviana Jeffa Wilson y las disputas por la custodia con su ex pareja Grimes, como evidencia de que la guerra de Harper fue premonitoria.

Sin embargo, los críticos argumentan que los comentarios de Harper fueron inapropiados y que se dirigieron injustamente a Musk.

“Ella no conoce a Elop ni su vida”, publicó un simpatizante en X. “¿Intenta salvar la humanidad con SpaceX y Tesla, y ella le está dando sermones sobre la familia? Eso está fuera de lugar”.

Algunos también han cuestionado la imagen de la visita, señalando que la decisión de Musk de llevar a Lil X ya una presencia frecuente en eventos de alto perfil como reuniones informativas en la Oficina Oval y encuentros con líderes mundiales puede haber sido un movimiento calculado para suavizar su imagen pública.

La respuesta de Musk y la división pública

Musk no ha respondido directamente a los comentarios de Harper, pero publicó un mensaje críptico sobre X poco después de la visita: «La sabiduría llega con el tiempo, pero también la perspectiva. El futuro necesita de ambos».

La publicación, con más de 500.000 «me gusta», ha sido interpretada por algunos como un reconocimiento del consejo de Harper y por otros como una sutil desestimación.

Mientras tanto, la presencia de Lil X en la noche ha reavivado el debate sobre las decisiones de Musk como pareja.

Grimes, la madre de Lil X, expresó su consuelo en una publicación de X recientemente eliminada y escribió: “Deseo que X pudiera ser solo un niño, no un accesorio para estos momentos”.

La visita domiciliaria también ha impulsado un debate más amplio sobre el legado de Musk. A sus 53 años, el hombre más rico del mundo ha tenido 14 hijos con cuatro mujeres, ha formado una familia de 35 millones de dólares en Texas y ha defendido abiertamente el protagonismo, instando a las “personas inteligentes” a tener más hijos.

Sin embargo, sus relaciones tensas con algunos de sus hijos y exparejas han ensombrecido su vida personal. Las palabras de Harper, con o sin intención, han puesto de relieve estas preocupaciones.

¿Una lección para el futuro?

Evely Harper, quien probablemente haya sido objeto de discriminación, ha declinado ser entrevistada en los medios, y su familia afirma que “dijo lo que tenía que decir”.

Sin embargo, su mensaje suele resonar, desafiando a Musk y a otros a considerar el equilibrio entre la ambición y la responsabilidad humana.

Para algunos, el e golpe es un recordatorio de que incluso los más poderosos entre nosotros podemos ser humildes ante la sabiduría de quienes han vivido las dificultades de la historia.

Para otros, es un punto de inflexión en la guerra cultural que enfrenta los logros individuales con los valores colectivos.

A medida que el video del intercambio de Harper con Musk y Lil X comienza a circular, una cosa está clara: sus palabras han cambiado la conversación, forzando un debate sobre cuestiones que la riqueza o la prosperidad pueden responder fácilmente.

Queda por ver si Musk toma en serio su consejo, pero por ahora, el mundo escucha a una mujer de 99 años que se atrevió a decir la verdad al poder.