Durante una entrevista en el Festival Internacional de Creatividad Cannes Lions, Elon Musk, el CEO de Tesla y SpaceX, hizo una declaración intrigante sobre sus puntos de vista sobre la vida y la muerte.

Las palabras de Musk, pronunciadas en una conversación sincera con Mark Read, director ejecutivo de WPP, provocaron debates sobre algo más que el futuro de la innovación: sus comentarios también plantearon posibles disputas futuras sobre su riqueza y su legado, en particular con sus 14 hijos.

Los comentarios de Musk han hecho que muchos especulen sobre el futuro de su enorme fortuna y si su numerosa familia enfrentaría un conflicto interno por la herencia cuando llegue el momento.

Musk es ampliamente conocido por su trabajo innovador en tecnología, exploración espacial y vehículos eléctricos, pero esta declaración llamó la atención sobre un aspecto completamente diferente de su legado: sus pensamientos sobre la mortalidad y su papel en el liderazgo, la sociedad y la distribución de la riqueza.

Musk ha sido durante mucho tiempo un defensor de nuevas ideas y cree en la necesidad del cambio, tanto en el liderazgo como en las estructuras sociales. Argumenta que la idea de vivir durante un período prolongado podría frenar el progreso y conducir al estancamiento.

Durante la entrevista de Cannes Lions, Musk explicó que no había invertido en la industria de la longevidad y compartió su convicción de que es importante que los humanos muramos en algún momento. “Creo que es importante que muramos al menos en algún momento”, dijo Musk. “Si vivimos demasiado, creo que la sociedad se consolida. No hay cambio de liderazgo porque el liderazgo nunca muere”.

Musk añadió que una vida prolongada podría conllevar una falta de ideas nuevas y de cambio, algo que considera esencial para una sociedad próspera. “Piensa en algunas de las peores personas del mundo. ¿Cuánto tiempo quieres que vivan?”, bromeó.

Los comentarios de Musk no eran del todo nuevos. Ya había expresado opiniones similares en el pasado. En 2021, calificó la muerte de “importante” y afirmó que no creía que nadie debiera intentar vivir una vida excepcionalmente larga.

Esta perspectiva distingue a Musk de muchos de sus contemporáneos de Silicon Valley, quienes invierten activamente en tecnologías de longevidad y antienvejecimiento. Si bien Musk ha expresado abiertamente su opinión sobre la muerte, muchos de sus colegas están invirtiendo importantes cantidades de dinero en iniciativas para revertir el envejecimiento a nivel celular.

Cabe destacar que figuras como Jeff Bezos, Peter Thiel y Sam Altman de OpenAI invierten profundamente en empresas dedicadas a la longevidad, destinando sus considerables recursos a combatir el envejecimiento y las enfermedades relacionadas con la edad. A diferencia de Musk, estas personas ven la prolongación de la vida como una forma de seguir contribuyendo a la sociedad durante el mayor tiempo posible.

Creen que vivir más tiempo facilita la acumulación de mayor conocimiento y experiencia, lo que, a su vez, podría conducir a una mayor innovación y progreso. Sergey Brin, de Google, también participa en la financiación de investigaciones para revertir los efectos del envejecimiento, con especial atención a enfermedades como el cáncer y el párkinson.

La postura de Musk sobre la muerte se basa en gran medida en su profunda preocupación por el cambio social y la innovación. Teme que, si la sociedad está dominada por líderes envejecidos, habrá menos espacio para nuevas ideas, menos oportunidades para que surjan líderes jóvenes y menos flexibilidad en la toma de decisiones.

Su objetivo, afirma, es garantizar que la humanidad se mantenga dinámica, impulsada por un flujo de nuevas ideas e innovación juvenil. Las opiniones de Musk también reflejan su convicción de la necesidad de un progreso continuo, en particular al abordar desafíos como la baja natalidad, que ha identificado como uno de los “mayores riesgos para la civilización”.

Musk ha advertido repetidamente sobre los peligros del declive poblacional, argumentando que sin niños, la sociedad podría enfrentar graves consecuencias demográficas y económicas. Considera que el envejecimiento de la población contribuye al posible desmoronamiento de la civilización.

Esta preocupación por el declive poblacional podría explicar el énfasis de Musk en la familia, al tener 14 hijos con diversas parejas. Musk cree que el mundo necesita más hijos, especialmente de aquellos capaces de contribuir positivamente a la sociedad. Su propia familia numerosa sirve, en parte, como respuesta a este desafío social.

Sin embargo, las declaraciones de Musk sobre la mortalidad han suscitado preguntas intrigantes sobre cómo se desarrollará su legado, en particular en lo que respecta a su vasta fortuna y el futuro de sus 14 hijos. Las opiniones de Musk sobre el liderazgo, el cambio y el papel de la muerte han llevado a muchos a preguntarse cómo gestionarían sus hijos la herencia y la división de sus bienes, en caso de que se diera tal situación.

Dado que Musk es padre de 14 hijos de diferentes relaciones, las posibles disputas por herencias parecen inevitables, especialmente considerando la enorme fortuna que ha acumulado a través de sus negocios.

Como el propio Musk ha dicho a menudo, el liderazgo y el rumbo de la sociedad están entrelazados con la necesidad de cambio y nuevas ideas. Sin embargo, en lo que respecta a su propia familia, persisten las dudas sobre cómo sus hijos gestionarán las complejidades del legado y el imperio financiero de su padre.

Es difícil imaginar cómo un grupo tan diverso de individuos (los diversos hijos de Musk y sus diferentes orígenes personales) navegará el futuro y cómo será su relación con la fortuna de su padre después de su fallecimiento.

La riqueza y los activos de Musk se reparten en varias empresas exitosas, como Tesla, SpaceX y Neuralink. Estas empresas representan no solo su legado, sino también su compromiso de expandir los límites de la tecnología y la exploración espacial.

Es probable que sus hijos hereden una parte de esta vasta fortuna, pero la forma en que la dividirán y administrarán podría generar desacuerdos. Dada la personalidad de Musk y su enfoque a menudo poco convencional tanto en los negocios como en la vida, no está claro cuánto se ha preparado para tal escenario. Ha sido muy reservado sobre sus planes de distribución de la riqueza, lo que no hace más que aumentar la intriga.

Un aspecto que hace que esta situación sea particularmente interesante es la visión de Musk sobre la muerte y su papel en el liderazgo. Si la filosofía de liderazgo de Musk se mantiene vigente, sus hijos podrían eventualmente tener que lidiar con un vacío de liderazgo, donde las nuevas ideas y la innovación podrían verse sofocadas por la acumulación de riqueza y la herencia del poder.

El propio Musk ha sugerido que si las personas viven demasiado, el liderazgo social puede anquilosarse, impidiendo el surgimiento de nuevas ideas. Esta opinión influirá sin duda en cómo sus hijos interactúan con los bienes que heredan y las empresas que Musk deja atrás.

Hasta el momento, los representantes de Musk no han respondido a las solicitudes de comentarios de los medios, lo que deja muchas preguntas sin respuesta. ¿Trabajarán juntos los hijos de Musk para continuar su legado o se enfrentarán por la distribución de su riqueza e influencia?

¿Cómo influirán las opiniones de Musk sobre la longevidad y la muerte en la forma en que su familia afronta el futuro? Estas preguntas siguen abiertas, pero una cosa es segura: el legado de Musk, en particular en lo que respecta a su patrimonio y sus hijos, seguirá siendo un tema de intenso debate en los próximos años.

En conclusión, si bien las opiniones personales de Musk sobre la longevidad y la necesidad de la muerte son claras, plantean interrogantes más amplios sobre el futuro de su familia y las posibles disputas por su vasta fortuna. Mientras la sociedad lidia con cuestiones de envejecimiento, liderazgo y herencia, los propios hijos de Musk podrían enfrentar sus propios desafíos, tanto en su relación personal con su padre como en cómo gestionar el enorme legado que inevitablemente dejará.

El tema de la herencia dentro de la familia de Musk no es sólo una cuestión financiera; es un asunto que habla de la esencia del liderazgo, el legado y el futuro de la sociedad misma.