El conflicto entre Elon Musk y su hija, Vivian Wilson, de quien está distanciado, ha alcanzado nuevos niveles de escrutinio público. Durante años, la relación padre-hija ha sido tensa, marcada por la negativa de Musk a aceptar la identidad de género de Vivian y su comportamiento frío y distante como padre.

Recientemente, esta discordia resurgió cuando Vivian criticó públicamente a su padre en un video de TikTok, dejando al descubierto sus profundas quejas ante millones de personas en todo el mundo. Este video, en el que Vivian corrigió con valentía los comentarios de su padre y transmitió un mensaje impactante, ha generado un debate sobre la dinámica familiar, la identidad personal y las profundas cicatrices emocionales causadas por años de rechazo.

La ruptura entre Musk y Vivian se remonta al trato que Musk le dio a su hija, cuyo nombre de nacimiento era Xavier. Vivian, que nació varón, se transformó en mujer, y al comenzar su transición, experimentó una profunda turbulencia emocional, principalmente debido a la constante negativa de su padre a aceptar su verdadera identidad.

Elon Musk, quien durante mucho tiempo fue una figura polarizadora, especialmente por sus opiniones abiertas sobre política y temas sociales, ha enfrentado críticas por su aparente indiferencia hacia el viaje de su hija. Sus comentarios públicos en redes sociales a menudo han reflejado su desdén por el “virus de la mentalidad progresista” al que acusa de apoderarse de la sociedad.

En marzo de 2023, Musk recurrió a X (anteriormente Twitter) para responder a un titular que decía: «La hija de Elon Musk afirma que el gesto de su padre en el mitin fue ‘definitivamente un saludo nazi’». Musk respondió refiriéndose a su hija usando su nombre de pila, Xavier, y declaró: «Mi hijo, Xavier, murió. Lo mató el virus de la mentalidad progresista. Ahora, el virus de la mentalidad progresista morirá».

Sus palabras fueron duras y hirientes, esencialmente borrando la identidad de su propia hija y desestimando su transición como algo destructivo.

Vivian, quien ha expresado abiertamente sus dificultades con el rechazo de su padre, respondió sin demora. En su video de TikTok, mostró capturas de pantalla de los comentarios de Musk y, tras sus palabras, hizo una corrección mordaz.

Al escribir “(Nombre antiguo)” sobre la referencia de Musk a ella como Xavier, incluyó la bandera trans como declaración de su identidad. El video luego dio paso a una impactante imagen de Vivian posando con seguridad, articulando las palabras: “Me veo bastante bien para ser una zorra muerta”.

Esta declaración audaz y desafiante fue una respuesta directa a la afirmación de Musk de que estaba muerta en sentido figurado, reforzando su mensaje de que, a pesar de los intentos de su padre de borrarla, estaba muy viva y próspera.

El video de TikTok de Vivian causó conmoción en redes sociales, y muchos seguidores la elogiaron por recuperar su narrativa. Sin embargo, los continuos comentarios de Musk sobre su hija solo profundizaron las heridas emocionales. En particular, Musk alegó que lo habían “engañado” para que autorizara un tratamiento médico relacionado con la comunidad trans para Vivian cuando ella tenía 16 años.

Musk sugirió que los médicos lo engañaron para que diera su consentimiento a los procedimientos médicos a los que se sometió Vivian, lo que puso en duda su decisión de transicionar. Sin embargo, Vivian rechazó firmemente esta versión. En una entrevista telefónica en 2024, aclaró que Musk no había sido engañado.”Creo que él daba por sentado que no iba a decir nada y que simplemente dejaría pasar esto sin cuestionarlo”, dijo Vivian. “Lo cual no voy a hacer, porque si vas a mentir sobre mí, descaradamente ante una audiencia de millones, no voy a dejarlo pasar así como así”.

La acusación de que Musk había sido “engañado” es particularmente dolorosa para Vivian, ya que socava su autonomía y la decisión informada que tomó a temprana edad. Su tratamiento requería el consentimiento de sus padres y, a pesar de sus dudas iniciales, Musk sabía exactamente a qué se estaba comprometiendo.

La idea de que de alguna manera fue engañado no sólo es inexacta sino también profundamente hiriente, especialmente considerando el costo emocional y psicológico que Vivian ya había estado soportando debido al rechazo de su padre.

Más allá de estos comentarios recientes, Vivian ha descrito a Musk como un padre ausente y poco comprensivo. Contó cómo, desde que tiene memoria, rara vez estuvo presente en su vida.

A pesar de compartir la custodia de ella y sus hermanos, Musk era emocionalmente distante, dejándolos al cuidado de su madre o niñeras. Incluso cuando estaba físicamente presente, su comportamiento era poco afectuoso. Vivian recordó cómo la regañaba, reaccionando a menudo con ira y frustración. “Era frío”, dijo. “Se enojaba con facilidad. Es indiferente y narcisista”.

Para un niño pequeño, este tipo de negligencia emocional es perjudicial, y para Vivian, creó una sensación de abandono que solo se profundizó a medida que navegaba por su identidad de género.

Pero el abandono emocional no terminó ahí. De niña, Vivian sufrió el acoso de su padre por mostrar rasgos femeninos. Musk, según ella, la presionaba para que actuara con más virilidad, criticándola a menudo por expresarse de maneras consideradas “demasiado femeninas”.

Recordó una experiencia particularmente dolorosa durante sus años de primaria. “Estaba en cuarto grado”, dijo. “Hicimos un viaje por carretera que no sabía que era solo un anuncio de uno de los autos —no recuerdo cuál— y él me gritaba constantemente con saña porque mi voz era demasiado aguda. Fue cruel”.

La insistencia de Musk en presionar a su hija para que reprimiera aspectos de su identidad, en particular su voz y su feminidad, fue emocionalmente dañina y un claro ejemplo de cuán profundamente la afectó su rechazo.

Las experiencias de Vivian ponen de relieve un preocupante patrón de comportamiento en Musk. Su incapacidad para aceptar su identidad de género, su frialdad emocional y su tendencia a criticarla por sus expresiones naturales reflejan un problema más profundo: la negativa de un padre a ver a su hijo como realmente es.

Para Vivian, el resultado de este rechazo ha sido profundo. No solo ha enfrentado el dolor de ser invalidada por su propio padre, sino que también se ha visto obligada a desenvolverse en un espacio público donde su identidad es constantemente cuestionada e incomprendida.

El desafío de Vivian en el video de TikTok no fue solo un acto de rebeldía, sino una afirmación de su identidad y un intento de recuperar el control de su narrativa. Al confrontar directamente los comentarios hirientes de su padre, dejó claro que ya no permitirá que Musk dicte su identidad ni defina su valor.

Su mensaje fue alto y claro: a pesar de los esfuerzos de su padre por borrarla, ella está viva y prospera. Este video es un testimonio de su resiliencia y fortaleza ante una adversidad abrumadora.

La disputa pública entre Elon Musk y su hija Vivian no es solo una disputa personal, sino un reflejo de las luchas sociales más amplias que enfrentan las personas transgénero. La opinión de Musk sobre la “cultura progresista” y su rechazo a los movimientos progresistas lo han enfrentado con muchos miembros de la comunidad LGBTQ+, y la batalla de Vivian con su padre es un microcosmos de la guerra cultural más amplia que continúa desarrollándose.

El intento de Musk de desacreditar su identidad, sumado a su duro trato, sólo sirve para reforzar los desafíos que enfrentan las personas transgénero en sus propias familias y comunidades.

Aunque el futuro de la relación entre Vivian y Musk sigue siendo incierto, algo está claro: Vivian no será silenciada. Su voz, su historia y su identidad están en sus manos.

Ha demostrado una fuerza y ​​resiliencia increíbles, usando su plataforma para desafiar la narrativa de su padre y dar a conocer su verdad al mundo. A pesar del dolor y el rechazo que ha experimentado, sigue adelante y viviendo como ella misma. Para Vivian, el camino está lejos de terminar, pero con cada paso, recupera su poder y demuestra que nadie, y mucho menos su padre, puede borrar su identidad.