“Entregó su corazón al amor de su vida… pero el destino le pagó con soledad.”

Óscar Pulido fue mucho más que una cara graciosa del cine de oro mexicano. Detrás de su sonrisa contagiosa, había un hombre sensible, apasionado… y profundamente herido por una historia de amor que marcó su vida para siempre.

Una historia que pocos se atreven a contar

En los años 40 y 50, Óscar Pulido era uno de los actores más queridos del país. Con su bigotito inconfundible y su humor pícaro, se ganó el corazón de millones en películas como “El baisano Jalil” o “Los tres García”. Pero mientras el público reía con él, en su vida personal se gestaba un drama digno de cualquier telenovela.

Fue en el rodaje de una de sus películas donde conoció a la mujer que cambiaría su vida. Ella no era actriz principal, ni estrella de revistas, pero sí lo fue todo para Pulido: compañera, amante y musa. Sin embargo, su amor fue tan intenso como complicado. Ella estaba casada… y el escándalo no tardó en explotar en los pasillos del espectáculo.

 Un sacrificio silencioso

Según personas cercanas al actor, Pulido tomó la difícil decisión de alejarse de las cámaras para evitar dañar aún más la reputación de su amada. Se negó a hablar públicamente de la relación y, poco a poco, su nombre dejó de sonar en los créditos. Se retiró del cine en los años 60, en una época en que aún tenía mucho que dar.

Mientras ella rehacía su vida, Óscar Pulido se sumió en una especie de exilio emocional. Vivió modestamente, alejado de los reflectores, sin hacer ruido… ni escándalos. Pero quienes lo conocieron en esos años aseguran que jamás volvió a ser el mismo.

 Reacciones encontradas en redes sociales

Cuando la historia de Pulido resurgió en redes hace unos años, muchos fans expresaron su tristeza por el olvido al que fue sometido.

“¡Qué injusto! Él hizo tanto por hacernos reír y ni siquiera tuvo un homenaje digno”, comentó una usuaria en Twitter.

Otro escribió: “Óscar Pulido merece que su historia sea contada, no solo como comediante, sino como ser humano.”

TikTok también ha sido testigo de esta “revivida” de su memoria, con clips de sus películas y montajes nostálgicos que han superado el millón de vistas, generando debates entre nuevas generaciones que recién descubren su legado.

¿Qué se sabía antes?

Durante mucho tiempo, el nombre de Pulido fue casi borrado de las grandes conversaciones sobre el cine mexicano. A diferencia de otros colegas como Pedro Infante o Jorge Negrete, él no tuvo biografías oficiales ni documentales extensos. Sin embargo, su contribución fue clave en una época dorada de comedia.

Se sabe que en sus últimos años vivió en un pequeño departamento en la Ciudad de México. Murió el 6 de mayo de 1974, sin lujos ni titulares, y con escasa cobertura mediática. Algunos incluso aseguran que en su entierro estuvieron más vecinos que figuras del espectáculo.

 ¿Justicia tardía?

Hoy, a casi 50 años de su muerte, la figura de Óscar Pulido comienza a cobrar fuerza nuevamente. Canales de YouTube, cuentas en Instagram y hasta blogs dedicados al cine clásico lo han empezado a recordar con cariño.

¿Será que estamos listos para valorar no solo el talento, sino también la humanidad detrás de las figuras públicas?

¿Tú qué opinas? ¿Conocías esta historia de Óscar Pulido?

Déjanos tu comentario y comparte si también crees que merece un lugar más justo en la memoria del espectáculo mexicano.