Existen secretos que no se escriben, que no se cuentan en la mesa familiar y que jamás aparecen en las portadas de revistas. Son verdades escondidas por aquellos que deberían cuidar más, y que se envuelven con prestigio, poder y admiración pública. Durante años, Frida Sofía —hija de la cantante Alejandra Guzmán— guardó uno de esos secretos. Un recuerdo que intentó silenciar. Hasta que ya no pudo callar más.
En abril de 2021, durante una entrevista impactante con el periodista Gustavo Adolfo Infante, Frida Sofía acusó públicamente a su abuelo, el cantante Enrique Guzmán, de haber abusado de ella cuando era niña. Describió una sensación de “ser tocada inapropiadamente” y el miedo constante que la acompañó por años.
“Él siempre tuvo actitudes que me hacían sentir insegura,” declaró Frida. “Y nadie en mi familia preguntó nada. Todos fingían que no pasaba.”
Sus palabras no solo señalaron a un individuo, sino que denunciaron un sistema de silencio familiar que protegía la imagen por encima del bienestar.
La familia Guzmán-Pinal no es cualquier familia. Enrique Guzmán es una leyenda del rock mexicano; Silvia Pinal, la abuela de Frida, es un ícono del cine nacional. Por eso, cualquier amenaza a esa imagen fue históricamente ignorada o encubierta, incluso si venía de una niña.
Frida confesó que intentó olvidar, convencerse de que eran “sensaciones confusas”. Pero con el tiempo, y al ser diagnosticada con trastorno de estrés postraumático (TEPT), entendió que no podía seguir negando lo que vivió.
Tras sus declaraciones, la reacción de su familia fue distante, incluso hostil. Alejandra Guzmán, su madre, defendió a Enrique Guzmán y desestimó las acusaciones. Además, declaró que su hija padecía un trastorno de la personalidad y se negaba a tratarse —una postura que generó indignación y que refuerza el estigma contra la salud mental.
Frida, por su parte, mostró documentos que confirmaban su tratamiento psicológico, y afirmó que no buscaba fama ni compasión, solo que la verdad fuese reconocida.
Frente a quienes exigían “pruebas”, Frida compartió una fotografía de su infancia en la que aparece al lado de su abuelo, con el rostro tenso y la mirada evasiva.
“No grabé lo que pasó con una cámara,” escribió. “Pero la mirada de una niña no miente.”
La imagen se viralizó, convirtiéndose en símbolo de un dolor largamente oculto.
La denuncia de Frida Sofía no se limita a un caso personal. Es una llamada de atención a una cultura que prefiere callar antes que proteger, a una sociedad donde el prestigio sigue valiendo más que la verdad.
Su historia evidencia que la fama no debe blindar el abuso, y que muchas veces, quien alza la voz termina siendo quien más sufre. Frida sigue luchando por recuperar su voz, no solo para sí, sino para miles de mujeres que aún viven en la sombra del miedo y el silencio.
News
A los 66 años, Maribel Guardia rompe el silencio: La verdad que estremece sobre la misteriosa muerte de su hijo y la batalla por la custodia de su nieto
A sus 66 años, la actriz y cantante Maribel Guardia —ícono de la belleza atemporal en la televisión mexicana— ha…
A los 64 años, Eduardo Yáñez rompió su silencio y dejó al mundo conmocionado
Nadie podría haber imaginado que detrás del brillo de uno de los íconos más grandes de las telenovelas mexicanas se…
Prohibido mencionarlo: El pacto familiar que obligó a Millie Corretjer a guardar silencio durante dos décadas
No fue por falta de oportunidades ni por desinterés del público. Lo que mantuvo en silencio a Millie Corretjer, la…
Nadie se atrevía a decir esto: El hermano de Maite Perroni revela por primera vez su infancia en Guadalajara
A lo largo de su exitosa carrera, Maite Perroni ha sido reconocida como un ícono de elegancia, perseverancia y talento…
Prohibido mencionarlo: El hombre que fue el gran amor de Maite Perroni fue borrado de todos los registros
A lo largo de dos décadas de trayectoria, Maite Perroni ha cultivado una imagen impecable: artista disciplinada, reservada y profesional. A lo…
Censurado: La familia revela un secreto explosivo sobre Eulalio González “Piporro”
Más de dos décadas después del fallecimiento del legendario Eulalio González, conocido artísticamente como “Piporro”, un secreto que permaneció enterrado…
End of content
No more pages to load