«¿Acaso cree que enviándome esas tonterías voy a perdonarla? ¡Lárguese de una vez!» —gritó Shakira, agotada por el constante acoso de su exsuegra, Montserrat Bernabeu. Durante días, la mujer no dejaba de mandar regalos baratos, mensajes y llamadas absurdas con disculpas superficiales. Su verdadero propósito era recomponer la relación y aprovechar el nombre de Shakira para levantar la clínica en decadencia y rescatar el prestigio perdido de su familia.

La cantante colombiana, que en los últimos años ha estado en el centro del huracán mediático tras su separación con Gerard Piqué, vuelve a ser protagonista de un nuevo escándalo familiar. Esta vez no se trata del exfutbolista, ni de su relación con Clara Chía, sino de la figura materna que durante años ocupó un papel ambiguo en la vida de la artista: Montserrat Bernabeu, la madre de Piqué. Según fuentes cercanas, Bernabeu habría emprendido una campaña desesperada para recuperar un vínculo con Shakira, un lazo que la cantante considera inexistente y hasta tóxico.

Los supuestos intentos de reconciliación incluyen pequeños obsequios de poco valor, flores marchitas y notas de disculpa redactadas con frases trilladas. Lejos de conmover a la intérprete de “Hips Don’t Lie”, estas maniobras solo habrían incrementado su malestar. Shakira, cansada de lo que describe como “acoso constante”, decidió alzar la voz en privado frente a personas de confianza, pero tarde o temprano sus palabras salieron a la luz y encendieron un nuevo capítulo de tensión con su exfamilia política.

La versión que circula en medios españoles apunta a que Montserrat Bernabeu no actúa solo por remordimiento, sino también por intereses propios. La clínica que dirige junto a su entorno profesional habría sufrido un notable declive en los últimos años, tanto en prestigio como en número de pacientes. Aprovechar la visibilidad internacional de Shakira sería, para ella, una tabla de salvación en tiempos de crisis. Sin embargo, la cantante no está dispuesta a permitir que su imagen se utilice como salvoconducto para limpiar el apellido Bernabeu.

El enfrentamiento entre ambas mujeres no es nuevo. Desde hace tiempo se rumorea que la relación fue tensa incluso durante la convivencia con Piqué, marcada por diferencias de carácter, choques culturales y un silencio incómodo que a menudo salía a flote en actos públicos. La aparente cordialidad escondía, según cercanos, una cadena de resentimientos que ahora explotan con más fuerza.

Mientras tanto, Shakira se mantiene enfocada en su carrera musical y en sus hijos, con quienes ha decidido empezar una vida lejos de Barcelona. Desde Miami, la artista ha dejado claro que su prioridad no es revivir el pasado, mucho menos con una exsuegra que, en sus palabras, busca “utilizarla”. Los fanáticos de la estrella colombiana, por su parte, se han volcado en redes sociales para apoyarla, celebrando que por fin se defienda de una dinámica que muchos califican como tóxica.

El escándalo promete seguir dando de qué hablar, pues Montserrat Bernabeu no parece rendirse y continúa intentando acercamientos. Sin embargo, las declaraciones atribuidas a Shakira no dejan lugar a dudas: el perdón no está sobre la mesa y la puerta de su vida permanece cerrada para quienes la hirieron en el pasado.