¿Acaso no puede vivir sin un hombre? Qué mujer tan ligera», comentó con desprecio Montserrat Bernabéu, la madre de Piqué, al referirse a Shakira cuando los rumores e imágenes de la cantante junto a su joven novio inundaban las redes sociales. Las frases cargadas de falta de respeto, burlas y sarcasmos hacia su exnuera no dejaban de salir, lo que provocó una gran indignación entre los fanáticos. Pero la sonrisa de Bernabéu no duró demasiado: Shakira rompió el silencio y presentó una demanda por difamación y calumnias, acompañada de cinco palabras que pesaban como mil piedras y dejaron a Bernabéu pálida.

El escándalo estalló cuando varios medios captaron a Shakira disfrutando de unos días de descanso en Miami junto a su nueva pareja, un joven instructor de surf con el que la artista parecía haber encontrado calma y complicidad tras el tormentoso final de su relación con Gerard Piqué. Mientras millones de seguidores celebraban ver a la barranquillera sonriente de nuevo, Montserrat Bernabéu decidió intervenir con un comentario que rápidamente se convirtió en tendencia negativa. Sus palabras fueron calificadas de misóginas y despectivas, levantando un huracán en redes sociales, donde el nombre de la madre del exfutbolista apareció junto a etiquetas de rechazo y críticas mordaces.

Lo que parecía un simple arrebato de suegra molesta se transformó en un problema legal cuando Shakira decidió acudir a los tribunales. Según fuentes cercanas a su equipo de abogados, la demanda presentada incluye pruebas de que Bernabéu habría sostenido durante semanas una campaña de difamación indirecta contra ella, utilizando conversaciones privadas y declaraciones públicas con tal de desacreditarla frente a la opinión pública. El hecho de que una figura vinculada al entorno de Piqué haya intentado menospreciar el prestigio y la dignidad de la cantante encendió aún más los ánimos de sus seguidores, quienes exigen respeto hacia la artista colombiana.

Las cinco palabras con las que Shakira acompañó la denuncia se filtraron a la prensa: “Conmigo no se juega nunca”. La contundencia de la frase resonó en titulares internacionales y dejó en evidencia que la intérprete de “Waka Waka” no está dispuesta a tolerar ataques personales, menos aún de alguien que formó parte de su círculo familiar durante más de una década. Según periodistas especializados en celebridades, Bernabéu quedó en shock al recibir la notificación oficial, comprendiendo que lo que había comenzado como un comentario de burla podría tener consecuencias judiciales graves y costosas.

Mientras tanto, en redes sociales los fans de Shakira iniciaron una campaña de apoyo masivo, compartiendo mensajes de solidaridad y recordando la fuerza con la que la artista ha enfrentado cada capítulo difícil de su vida. El contraste entre la sonrisa confiada de Shakira y el silencio incómodo de Bernabéu alimenta titulares día tras día. Nadie sabe cómo terminará este capítulo, pero lo cierto es que Shakira ha demostrado, una vez más, que su voz no tiembla ni en un escenario ni en un tribunal, y que cualquier intento de humillarla solo sirve para reforzar su imagen de mujer fuerte, indomable y dueña de su destino.