DEMASIADO CARA DURA: “Ya basta, ¿acaso tú puedes tener a otra y yo no? Deja de hacer el ridículo”, respondió Shakira con frialdad cuando Piqué no dejaba de enviarle mensajes molestos por las imágenes cariñosas de ella con su nueva pareja que circularon en las redes. Él gritaba, llamaba desesperadamente para obligarla a negar que tenía a alguien más, y lo más descarado: ¡le pidió VOLVER! Todo parecía una comedia barata, Piqué como un payaso infantil que quería que todo se hiciera a su antojo. Shakira soltó una carcajada y le respondió con solo cuatro palabras que arrancaron la sucia máscara de ese bufón.

La reciente polémica entre Shakira y Gerard Piqué ha vuelto a ocupar titulares en todo el mundo. Esta vez, no se trata de declaraciones en entrevistas ni de indirectas en canciones, sino de un cruce privado que, según fuentes cercanas a la cantante, terminó filtrándose y dejando a la vista la cara más insistente y contradictoria del exfutbolista. Todo comenzó cuando en las redes sociales comenzaron a circular fotografías de Shakira disfrutando de un momento íntimo con un joven que muchos ya califican como su “nueva ilusión”. Las imágenes desataron la furia de Piqué, quien, pese a llevar meses en una relación pública con Clara Chía, no pudo soportar la idea de ver a su expareja avanzar en el terreno sentimental.

El exjugador no tardó en reaccionar: mensajes interminables, llamadas a deshoras y un tono agresivo que buscaba presionar a Shakira para que negara lo evidente. Las fuentes aseguran que incluso llegó al punto de exigirle que hiciera un comunicado para frenar los rumores, intentando así recuperar un control que ya no le pertenece. Pero lo más sorprendente fue su petición de regresar con ella, como si nada hubiera pasado, como si los capítulos de traición, distancia y exposición mediática se borraran de la noche a la mañana.

Ante este comportamiento, la artista colombiana no perdió su calma característica. Según relatan testigos de la conversación, Shakira primero escuchó incrédula los reproches y súplicas de Piqué. Luego, entre risas, le respondió con una frase helada que dejó al catalán sin argumentos: “Demasiado cara dura”. Cuatro palabras que, en boca de ella, bastaron para desarmar el discurso contradictorio de alguien que quiso tenerlo todo sin aceptar las consecuencias de sus decisiones.

La escena se ha descrito como digna de una tragicomedia. Piqué, que en público intenta proyectar una imagen de seguridad y felicidad al lado de su actual pareja, en privado se muestra celoso y descontrolado frente a la libertad de Shakira. El contraste no ha pasado desapercibido para los seguidores de la cantante, quienes en redes sociales celebraron su firmeza y sentido del humor frente a la situación. “Ella merece vivir tranquila, y si ahora sonríe al lado de otro, es su derecho”, comentó un fan en Twitter.

Este nuevo episodio reaviva la tensión entre dos figuras que, pese a su ruptura, no logran dejar de estar vinculadas mediáticamente. Mientras Shakira disfruta de una nueva etapa personal y profesional, Piqué parece seguir atrapado en una batalla de egos y contradicciones. Y al final, más allá del espectáculo, queda claro que la colombiana ha aprendido a responder con ironía y fuerza, reduciendo a su ex a un simple personaje secundario en la historia de su vida.