Elegancia colombiana, por favor, eso es un oxímoron. La editora francesa sonrió con esa superioridad que solo da la ignorancia absoluta. Pero lo que Shakira dijo en los siguientes 8 minutos cambió para siempre la manera en que el mundo ve la moda latinoamericana. París, Francia.

Estudios Vog Francia Avenue de Shamselices. 15 de septiembre de 20 horas. El estudio fotográfico de Vog Francia es una catedral de lujo moderno. Techos de 6 m de altura. ventanales que permiten entrar la luz parisina de manera perfecta y un equipo de 30 personas moviéndose con la precisión de un reloj suizo. Cada detalle ha sido calculado para crear la portada de diciembre, la edición más importante del año.

Shakira Isabel Mevak Riple está de pie frente a un espejo de cuerpo completo vistiendo un diseño de Balman que combina bordados tradicionales colombianos con la silueta estructurada parisina. Es una fusión perfecta de dos mundos. una declaración visual de que la moda no tiene fronteras cuando se hace con conocimiento y respeto. A sus cuares años, Shakira no es solo una de las artistas más exitosas del planeta.

Es un icono de estilo que ha aparecido en las portadas de las revistas más importantes del mundo, ha trabajado con los diseñadores más prestigiosos y ha demostrado que la elegancia latina es tan válida como cualquier otra expresión estética del mundo. Pero hoy en este estudio parisino está a punto de enfrentar el tipo de arrogancia cultural que ha combatido toda su vida.

Veronica Arhamba tiene sí do años y lleva 30 en la industria de la moda. Es la directora creativa de VOG Francia, una posición que considera equivalente a la realeza europea. Su carrera se ha construido sobre una filosofía simple. París el centro del universo de la moda y todo lo demás es periférico.

Veronic lleva un traje Chanel negro impecable, su cabello rubio platino recogido en un moño tan perfecto que parece esculpido en mármol. Sus gafas de soldior permanecen en su rostro incluso bajo las luces del estudio, porque quitárselas sería admitir que alguien más merece contacto visual directo. “Shakira, necesitamos hablar sobre tu selección de vestuario para la sesión”, dice Veronique en francés.

“Luego cambia al inglés con un acento tan exagerado que suena casi performativo. El equipo está preocupado.” Shakira se gira desde el espejo, su expresión profesionalmente neutral. ¿Precupado por qué, Veronic? Bueno, Veronica hace un gesto vago con su mano perfectamente manicurada hacia el vestido que Shakira lleva puesto. Esto es un poco mucho.

Demasiado color, demasiado bordado, demasiado folclórico. La palabra folclórico sale de su boca como si fuera un insulto cuidadosamente envuelto en papel de seda. Shakira mantiene su compostura. Ha estado en la industria el tiempo suficiente para reconocer cuando alguien está preparándose para un ataque. El vestido fue diseñado específicamente para esta portada.

Es una colaboración entre Balmán y artesanos colombianos de Monpx. Sí, exactamente ese es el problema. Veronic se acerca estudiando el vestido como si fuera un espécimen científico. Bog Francia representa elegancia europea, sofisticación, refinamiento, no. Artesanía de pueblo. El estudio entero se congela. Los asistentes de fotografía intercambian miradas incómodas.

El estilista francés Mark parece querer desaparecer entre las sombras. Hasta el fotógrafo Jean Baptist baja su cámara con una expresión de esto no va a terminar bien. Shakira estudia a Veronic con esos ojos oscuros que han intimidado a ejecutivos de disqueras, productores de Hollywood y ahora están a punto de desarmar a una editora de moda francesa.

Veronick, ¿puedo preguntarte algo? Por supuesto, Maserie. El término de cariño suena condescendiente, como si le estuviera hablando a una niña. ¿Has estado alguna vez en Colombia? Veronique se ríe. Una risa corta y seca. Colombia. No, querida, mi especialidad es Europa, París, Milán, Londres, los centros reales de la moda.

Entonces, no conoces la moda colombiana. Conozco suficiente para saber que Veronica hace una pausa buscando las palabras exactas para lo que quiere decir. Y aquí es donde comete el error que cambiará los siguientes 15 minutos de su vida. Elegancia colombiana, por favor. Eso es un oximorón. La sonrisa en su rostro es pura superioridad europea.

Esa convicción absoluta de que la civilización y la cultura existen solo dentro de ciertos códigos postales del primer mundo. El silencio que sigue es tan denso que podría cortarse con un cuchillo. 30 personas conteniendo la respiración simultáneamente, sintiendo instintivamente que algo fundamental acaba de cambiar en la atmósfera del estudio.

Shakira no levanta la voz, no gesticula dramáticamente, simplemente se endereza a su altura completa de unos 57 m y de alguna manera en ese momento parece más alta que Veronic con sus tacones Lubután de 12 cm. Un oximorón, repite Shakira, su voz sedosa y peligrosa como terciopelo sobre acero. Veronic, creo que acabas de darme una oportunidad única.

¿Una oportunidad? Veronick parece confundida, aún no consciente del peligro. Sí, la oportunidad de educarte sobre algo que claramente no conoces, porque si vas a dirigir una revista que se llama a sí misma Global, probablemente deberías entender que la elegancia no tiene pasaporte francés. Shakira camina hacia el centro del estudio con esa gracia natural que ha cautivado escenarios de todo el mundo.

No es agresiva, no es confrontacional, es educativa, pero con una intensidad que hace que cada persona en el estudio se incline involuntariamente hacia adelante. Hablemos de moda colombiana, Veronic, ya que claramente es un tema que necesitas comprender antes de dirigir una portada que me incluye. Veronica abre la boca para interrumpir, pero algo en la mirada de Shakira la detiene en seco.

Colombia tiene una historia textil que data de más de 3000 años antes de Cristo. Los pueblos Senú, Muisca, Tairona, Quimbaya estaban creando técnicas de tejido, orfebrería y diseño cuando Europa todavía estaba en la edad de piedra. Shakira señala los bordados en su vestido. Esto que tú llamas folklórico es filigrana de Monpox, una técnica de orfebrería reconocida por la UNESCO como patrimonio cultural inmaterial de la humanidad.

¿Sabes qué significa eso, Veronic? La editora permanece en silencio, su sonrisa superior comenzando a agrietarse como porcelana bajo presión. Significa que la comunidad internacional reconoce que estas técnicas son tesoros de la humanidad que deben preservarse. Artesanos que pasan 10 años aprendiendo un oficio que tú acabas de llamar artesanía de pueblo.

Shakira se acerca más, su voz manteniendo esa calma educativa que es infinitamente más devastadora que cualquier grito. Pero hablemos de moda moderna, ya que parece que eso es lo único que valoras. ¿Sabes quién es Esteban Cortzar? Veronica siente débilmente. El diseñador que trabajó para un garo, colombiano, nacido en Bogotá.

A los 17 años fue el diseñador más joven en mostrar en la fashion Week de París. He Montoya, diseñadora colombiana que revolucionó el uso del cuero en alta costura, Silvia Cherasi. Sus diseños están en Bergdorf Goodman, Harolds y probablemente en el armario de la mitad de tus amigas parisinas. El estudio está completamente cautivado. Mark, el estilista francés, está tomando notas mentales visiblemente.

Jan Baptist ha comenzado a fotografiar discretamente este momento, sabiendo que está presenciando algo histórico. Johanna Ortiz, sus vestidos son favoritos de Michelle Obama, Amal Cloney. Y básicamente cada actriz que camina por la alfombra roja del festival de Canes, Hernán Sahar, diseña para Billonce, Peppa Pombo redefinió el concepto de resortware.

Shakira hace una pausa perfectamente cronometrada. Todos colombianos, Veronike. Todos elegantes. Todos contradiciendo tu pequeña teoría del oxímoron. Veronick indesta recuperar algo de control. Shakira, yo no quise decir que Colombia no tiene diseñadores, solo que el estilo latino es más llamativo, no tiene la sutileza europea. Sutileza.

Shakira se ríe, pero no es una risa amable. Veronick, ¿sabes de dónde viene el sombrero que usas en tu propio Instagram cuando vas a Cartagena de vacaciones cada febrero? La editora se pone pálida. Claramente no esperaba que Shakira hubiera investigado. Se lo llama sombrero es tejido a mano en fibra de caña flecha por artesanos enúes en Córdoba, Colombia.

Puede tardar hasta dos meses en completarse. Cada patrón cuenta una historia. Cada color tiene un significado. Pero claro, cuando tú lo usas en la playa es chic exótico. Cuando nosotros lo usamos es folclórico. El golpe aterriza con precisión quirúrgica. Veronique está visiblemente sudando bajo las luces del estudio. Hablemos de color, ya que mencionaste que mi vestido tiene demasiado color.

¿Sabes qué me encanta de la moda europea, Veronic? Que durante siglos solo la realeza podía usar ciertos colores. El púrpura estaba prohibido para los pleevbellos. El carmesí era solo para la nobleza. La moda europea se construyó sobre exclusión y clasismo. Shakira extiende sus brazos mostrando el vestido en toda su gloria colorida.

En Colombia, en toda Latinoamérica, el color es democrático, es celebración, es vida. No usamos negro porque sea sofisticado, lo usamos cuando queremos, pero también celebramos el amarillo del Sol, el azul del Caribe, el verde de nuestras montañas, el rojo de nuestras flores. Se gira hacia Jan Baptist, el fotógrafo.

J, ¿cuántas portadas de vog has fotografiado donde la modelo está completamente en negro o blanco? El fotógrafo claramente disfrutando este momento, responde, “Al menos el 70.” Exacto. Porque la moda europea ha confundido minimalismo con elegancia, han confundido aburrimiento con sofisticación. Shakira camina hacia una mesa donde están desplegadas varias opciones de vestuario para la sesión.

Toma un vestido completamente negro de Givensi. Este es hermoso, sin duda. Pero, ¿sabes qué lo hace especial, Veronic? el corte, la estructura, la calidad de la tela, no el color o más bien la falta de color. Luego toma su vestido bordado colombiano. Este también tiene corte excepcional, también tiene estructura impecable, también usa telas de la más alta calidad, pero además cuenta una historia.

Cada hilo fue colocado por manos que aprendieron este arte de sus abuelas, que lo aprendieron de las suyas. Eso no es menos elegante, Veronic. Es más, la editora intenta una última defensa. Pero Shakira, debes entender que Vog tiene una estética específica. Nuestros lectores esperan cierto nivel de de qué. Shakira la interrumpe con una suavidad que es más cortante que cualquier grito.

De blanquitud, de eurocentrismo, de la misma estética reciclada que han vendido durante décadas, se dirige directamente a las cámaras de video que están capturando behind the scenes de la sesión. ¿Saben cuál es el problema real con la industria de la moda? No es que no haya elegancia fuera de Europa, es que durante siglos Europa ha tenido el monopolio de definir qué es la elegancia.

Su voz se vuelve más apasionada, más personal. Cuando yo era una niña en Barranquilla, veía revistas de moda europeas y pensaba que para ser elegante tenía que verme como esas modelos rubias de ojos azules. Pensaba que mi cabello oscuro era menos hermoso, que mi piel morena era menos deseable, que mi cuerpo curvilíneo era menos sofisticado.

Hay un quiebre emocional en su voz ahora real y vulnerable. Me tomó años, años de terapia y de desaprender. Entender que la belleza latina no es una versión inferior de la belleza europea. Es su propia categoría de hermosura, igualmente válida, igualmente sofisticada. Se gira hacia Veronque con una intensidad que hace que la editora retroceda involuntariamente.

Y cada vez que alguien como tú dice que la elegancia colombiana es un oximoron, estás perpetuando ese daño. Estás diciéndole a millones de niñas latinas que su cultura no es suficientemente buena. El estudio está en silencio absoluto. Varios miembros del equipo tienen lágrimas en los ojos. Pero aquí está la verdad que necesitas entender, Veronick.

La moda está cambiando, el mundo está despertando y las revistas que no evolucionan van a quedar obsoletas. Shakira saca su teléfono y muestra estadísticas. ¿Sabes cuál es la portada más vendida de Boga en los últimos 5 años? Fue cuando Lupita Ñongo apareció con un turbante africano y un vestido de Prada. La segunda, cuando Rihanna usó un diseño de WoP inspirado en la realeza china.

La tercera, cuando Bad Bonnie apareció con un diseño de Puerto Riquiño. Deja que los números aterricen. La gente está hambrienta de diversidad real, Veronick. No de tokenismo, no de exotismo controlado, de celebración genuina de culturas globales. Veronic finalmente encuentra su voz, pero es débil, defensiva. Shakira, creo que estás malinterpretando mi intención.

No estoy malinterpretando nada. Shakira la corta limpiamente. Dijiste que la elegancia colombiana es un oximorón. Esas fueron tus palabras exactas delante de 30 personas en este estudio. Se acerca más su voz bajando a un nivel que requiere que todos se inclinen para escuchar. Ahora tienes dos opciones. Puedes disculparte genuinamente y usar esto como una oportunidad de aprendizaje.

O puedes defender tu ignorancia y yo camino fuera de este estudio ahora mismo y le cuento al mundo exactamente por qué rechacé la portada de diciembre de Vog, Francia. La amenaza no es velada, es cristalina y el peso de sus palabras es innegable porque Shakira tiene el poder de respaldo. Millones de seguidores, influencia global y la moral absoluta de su lado.

Veronick mira alrededor del estudio desesperadamente buscando apoyo, pero encuentra solo rostros que claramente están del lado de Shakira. Hasta su propio equipo francés ha sido transformado por lo que acaban de presenciar. Yo lo siento”, dice Veronic finalmente su voz apenas un susurro. Tienes razón, fui ignorante e irrespetuosa.

No me lo digas a mí”, responde Shakira suavemente, pero firmemente. Díselo a todas las personas colombianas que trabajan en esta industria. Díselo a los diseñadores, artesanos, modelos, estilistas que han enfrentado exactamente este tipo de prejuicio. Veronic toma un respiro profundo. Por primera vez en toda la interacción se quita sus gafas de Soldior.

Sus ojos están rojos, ya sea por vergüenza o por la revelación de su propia ignorancia. Tienes razón, Shakira, completamente razón. He estado en esta industria tanto tiempo que olvidé cuestionar sus fundamentos. Asumí que el modelo europeo de elegancia era el único válido porque es el único que me enseñaron. Se dirige al equipo del estudio, a todos, lo siento, y especialmente a nuestra comunidad colombiana y latinoamericana.

Me he educado hoy de una manera que debía haberlo hecho hace décadas. Shakira asiente, aceptando la disculpa, pero no suavizando su mensaje. Veronic, esto no es solo mí o sobre esta sesión, es sobre un cambio fundamental que necesita suceder en esta industria. Se sienta en una de las sillas del estudio invitando a la conversación a cambiar de confrontación a educación.

La moda tiene el poder de incluir o excluir, de celebrar o marginalizar. y por demasiado tiempo ha elegido un camino muy estrecho de lo que considera bello, elegante, deseable. Veronique se sienta también ahora genuinamente interesada en aprender. ¿Qué sugieres que hagamos diferente? Primero, contrata editores, fotógrafos, estilistas de diferentes culturas, no como tokens, sino como voces iguales con poder de decisión real.

Shakira está claramente apasionada por este tema. No es la primera vez que lo ha pensado. Segundo, cuando presentes moda de otras culturas, trabaja con expertos de esas culturas. No asumas que sabes lo que es apropiado o elegante. Tercero, y esto es crucial, deja de usar términos como folclórico o étnico, como si fueran categorías separadas de la moda real.

Todo es moda, todo es diseño, todo tiene su lugar. Jan Baptist, el fotógrafo, se une a la conversación. Shakira, ¿seguirías con la sesión si hacemos esto correctamente? Shakira sonríe por primera vez desde que comenzó la confrontación. Absolutamente. Pero con una condición, esta portada va a celebrar la moda colombiana sin disculpas. Vamos a usar este vestido.

Vamos a contar la historia de los artesanos que lo crearon y vamos a demostrar que la elegancia latinoamericana es tan poderosa como cualquier otra. Veronica siente entusiastamente. Sí, absolutamente sí. y quiero que escribas un ensayo para acompañar la portada sobre moda, cultura identidad. Sin censura.

Di todo lo que necesita ser dicho. Lo que sucede en las siguientes 3 horas es mágico. La sesión de fotos se transforma. En lugar de intentar hacer que Shakira se ajuste a la estética francesa, permiten que su esencia colombiana brille completamente. Jan Baptiste captura imágenes que son poderosas, hermosas y completamente auténticas.

Mark, el estilista francés, trabaja con Shakira para incorporar más elementos colombianos. Joyería de filigrana, textiles de San Jacinto, hasta incorporan flores de la región caribeña. El resultado es una portada que no se parece a nada que Boga Francia haya publicado antes. Es vibrante, colorida, orgullosa. Es Shakira siendo completamente ella misma sin filtros europeos.

Dos meses después, diciembre, la portada de Shakira en bog, Francia, se convierte en la más vendida de la década, no solo en Francia, sino globalmente. El ensayo que escribe sobre identidad, moda y decolonización de la belleza es compartido 47 millones de veces en redes sociales, pero el impacto va más allá de los números. Bog Francia anuncia una revisión completa de su proceso editorial.

contratan tres editores latinoamericanos, dos africanos y cuatro asiáticos. Crean un consejo de diversidad cultural que revisa cada portada antes de publicación. Veronica Arhambow publica una carta abierta en la revista, admitiendo públicamente su ignorancia y comprometiéndose a hacer mejor. Es vulnerable, honesta y sorprendentemente humilde para alguien en su posición.

Shakira me enseñó que la elegancia real incluye la humildad de admitir cuando estás equivocado. Escribe, y yo estaba profundamente equivocada sobre qué culturas tienen derecho a definir la belleza. En Colombia, la portada se convierte en un momento de orgullo nacional. Los artesanos de Monpox, cuyo trabajo fue destacado, reciben pedidos de todo el mundo.

Las escuelas de diseño colombianas ven un aumento del 300 en aplicaciones, pero quizás el impacto más hermoso llega en forma de miles de mensajes de niñas latinas de todo el mundo. Gracias por recordarme que mi cultura es hermosa. Por primera vez me siento orgullosa de mis raíces. Voy a estudiar diseño de moda y voy a celebrar mi herencia mexicana, peruana, argentina, venezolana. Sin disculpas.

Shakira lee cada mensaje sabiendo que este momento fue más grande que una portada de revista. Fue sobre dignidad, fue sobre reclamo, fue sobre decirle a toda una generación, “Tu cultura es suficiente, eres suficiente.” Y todo comenzó con una mujer que se negó a aceptar que su elegancia necesitaba permiso europeo.

La verdadera elegancia no se define por geografía, sino por autenticidad. Y el poder real de conocer tu valor lo suficientemente bien como para no necesitar la validación de nadie más. Si esta historia te recordó que tu cultura merece ser celebrada, dale like y suscríbete, porque el mundo necesita más voces orgullosas de sus raíces.

Nos vemos en la próxima historia que no verás en las noticias, pero que merece ser contada.