El joven, conocido por tener uno de los nombres más extraños del mundo, tomó una decisión que ha causado revuelo en redes sociales. Pero lo que más sorprendió no fue el cambio… ¡sino la reacción de su famoso padre!

 Una decisión que nadie vio venir

Los hijos de celebridades suelen acaparar los titulares por sus looks, romances o proyectos, pero esta vez el protagonista fue X Æ A-12 Musk, el hijo que Elon Musk tuvo con la cantante Grimes en 2020.

Sí, el niño con el nombre imposible de pronunciar, que desde su nacimiento causó memes, debates legales y millones de búsquedas en Google, ahora ha decidido que ya no quiere llamarse así. Y no solo eso: pidió oficialmente cambiarse el nombre.

La noticia salió a la luz este martes 30 de julio, cuando medios estadounidenses filtraron documentos legales en los que el menor, hoy con casi 5 años (aunque representado por su madre), solicitó adoptar un nombre más “normal y humano”.

 De X Æ A-12 a… ¿qué?

Aunque los nuevos documentos aún no revelan el nombre exacto que usará, fuentes cercanas a Grimes aseguran que el pequeño quiere llamarse “Alex” o “Xander”, en honor a uno de sus personajes favoritos de ciencia ficción. Al parecer, la madre apoya completamente esta decisión y ya lo llama así en casa desde hace tiempo.

Y si te estás preguntando si el nombre original era legal… bueno, ni siquiera lo fue por completo en su momento. En California, donde nació, las leyes no permiten el uso de caracteres especiales o números en nombres oficiales, por lo que inicialmente fue registrado como X AE A-XII Musk.

Pero aunque los fans lo llamaban “Little X”, “Baby Musk” o simplemente “el hijo raro de Elon”, ahora parece que el pequeño quiere tener una identidad propia, sin símbolos ni fórmulas matemáticas.

 ¿Y cómo reaccionó Elon?

Aquí viene lo más sorprendente de todo: Elon Musk, que usualmente no teme armar polémicas, esta vez se mostró… comprensivo.

En una entrevista informal en el marco de un evento de inteligencia artificial en Austin, Texas, el magnate fue consultado directamente sobre el tema y su respuesta dejó a todos boquiabiertos:

“Bueno, X tiene derecho a tomar sus propias decisiones. Si quiere cambiar su nombre, lo apoyo. Aunque me sigue pareciendo cool llamarse X Æ A-12…”

¿En serio? Elon, el mismo que tuitea sin filtro y que defendió el nombre como una combinación entre “la variable desconocida”, el elfo más cool (Æ) y su avión favorito (A-12), ahora dice que está de acuerdo con dejarlo atrás.

Muchos no esperaban tanta madurez y empatía de su parte, lo cual generó aún más comentarios en redes.

 Internet explota: memes, aplausos y teorías

Como era de esperarse, las redes sociales se inundaron de reacciones. Desde memes de certificados de nacimiento imposibles de leer, hasta mensajes sinceros apoyando la decisión del pequeño. Algunos comentarios virales fueron:

“Por fin, un niño Musk que puede escribir su propio nombre en preescolar”
“Xander Musk suena como un superhéroe, ¡me encanta!”
“Elon cediendo ante un hijo… 2025 realmente es otro planeta”

También surgieron teorías sobre si otros hijos de Musk —como Exa Dark Sideræl o Techno Mechanicus— seguirán sus pasos y también decidirán “humanizar” sus nombres en el futuro. ¡Quién sabe!

 ¿Esto ya había pasado antes?

Curiosamente, esta no es la primera vez que uno de los hijos de Elon Musk decide distanciarse de su identidad impuesta. En 2022, su hija mayor con Justine Wilson, Vivian Jenna Wilson, solicitó cambiar su nombre legalmente y eliminar el apellido Musk.

La razón: no querer “tener relación con su padre biológico de ninguna manera”.

Aunque el caso de X no parece tener ese trasfondo emocional (más bien práctico y estético), sí marca un patrón en la familia: los hijos del hombre más rico del mundo están buscando su propia voz… y no necesariamente quieren seguir su estilo excéntrico.

 ¿Un nuevo comienzo para el heredero de Musk?

Mientras Elon sigue soñando con conquistar Marte y desarrollar inteligencia artificial avanzada, su hijo parece querer algo mucho más sencillo: tener un nombre que no suene a clave secreta de cohete espacial.

A sus apenas cinco años, esta decisión podría ser el primer paso hacia una vida más “normal” (dentro de lo que cabe) para un niño que nació bajo los reflectores del mundo… y dentro de una ecuación.

¿Tú qué opinas? ¿Hicieron bien en permitirle cambiar su nombre? ¿Tú te llamarías X Æ A-12? ¡Déjanos tu comentario!