Elon Musk cree que los robots quirúrgicos pueden superar muchos procedimientos humanos en precisión: ¿emocionante, preocupante o ambas cosas?

Elon Musk genera un debate global: ¿Superarán pronto los robots a los mejores cirujanos del mundo?

Elon Musk, que nunca rehúye la polémica, ha vuelto a revolucionar internet al afirmar con valentía que los robots pronto superarán incluso a los cirujanos humanos más hábiles. En una impactante publicación en X (anteriormente Twitter), Musk respondió al empresario Mario Nawfal con una predicción asombrosa: «Los robots superarán a los buenos cirujanos humanos en unos pocos años, y a los mejores cirujanos humanos en unos cinco años».

Los comentarios de Musk surgieron a raíz de un informe que destacaba el revolucionario sistema de cirugía robótica Hugo de Medtronic. Continuó explicando que Neuralink, su propia empresa de interfaces cerebro-computadora, ya depende de robots para insertar electrodos en cerebros humanos, ya que ninguna mano humana puede igualar la velocidad y precisión requeridas para procedimientos tan delicados.

Si bien la visión de Musk de un futuro dominado por cirujanos robóticos acaparó rápidamente los titulares, también provocó una fuerte reacción de la comunidad médica. Muchos expertos advirtieron que sus predicciones no solo son prematuras, sino que podrían ser peligrosamente engañosas.

El informe que motivó el comentario de Musk detallaba los últimos ensayos clínicos de Medtronic con el sistema Hugo, que abarcaban 137 cirugías de próstata, riñón y vejiga. Según RTTNews, los resultados fueron realmente impresionantes.

Las tasas de complicaciones del sistema Hugo fueron drásticamente inferiores a los parámetros tradicionales: tan solo un 3,7 % para cirugías de próstata, un 1,9 % para cirugías de riñón y un 17,9 % para cirugías de vejiga, superando en todos los casos los objetivos de seguridad históricos. La tasa de éxito general de Hugo se situó en un asombroso 98,5 %, superando con creces el umbral objetivo del 85 %.

Solo dos procedimientos tuvieron que recurrir a métodos tradicionales: uno debido a un fallo técnico y otro por complicaciones relacionadas con el paciente. El éxito del sistema Hugo indica que la cirugía robótica ya no es un sueño lejano, sino una realidad emergente con el potencial de redefinir los estándares de atención en múltiples campos de la medicina.

Sin embargo, a pesar de los prometedores datos, muchos profesionales de la salud se opusieron firmemente al cronograma de Musk y a sus afirmaciones sobre la inevitable superioridad de los robots. Un destacado neurocirujano recurrió a X para desafiar a Musk, escribiendo: «Como neurocirujano, les prometo que ningún cirujano ‘robótico’ jamás podrá realizar de forma autónoma cirugías de cerebro y columna vertebral —ni probablemente ninguna cirugía— de forma eficaz, apropiada o segura. Hay demasiadas variables que requieren pensamiento crítico. Los robots carecen de la compasión y el criterio ético de un cirujano humano que atiende a pacientes más allá del cumplimiento algorítmico».

Esta declaración subraya una preocupación clave expresada por muchos expertos: el papel irremplazable del juicio humano, la experiencia y la inteligencia emocional en la medicina. La cirugía, especialmente en especialidades complejas como la neurocirugía, a menudo exige decisiones instantáneas, resolución creativa de problemas y una brújula ética que ningún código ni máquina puede replicar.

Otro cirujano matizó el debate, señalando que, si bien los robots podrían pronto superar a los humanos en procedimientos estandarizados y repetitivos, se quedan cortos cuando surgen complicaciones inesperadas. «No es tan sencillo. En procedimientos estandarizados y bien documentados, los robots pronto superarán a los cirujanos en velocidad, precisión y eficiencia. Pero el cuerpo humano no es una máquina, y las complicaciones inesperadas surgen constantemente. Resolver estos problemas requiere creatividad, una habilidad que los robots están lejos de dominar», explicó el cirujano.

Esta perspectiva apunta a un futuro híbrido, donde los robots se encargan de los aspectos mecánicos y predecibles de la cirugía, mientras que los cirujanos humanos intervienen cuando surge la imprevisibilidad. Sin embargo, la predicción general de Musk sobre el dominio robótico deja poco margen para estas interpretaciones intermedias, lo que alimenta un debate aún mayor.