En el mundo del cine y la televisión, algunos actores famosos vivieron intensas y secretas historias de amor con personas del mismo sexo. Ocultas detrás de los reflectores, mientras sus carreras brillaban, sus vidas privadas estuvieron rodeadas de rumores y secretos que solo salieron a la luz tras sus trágicas muertes, desatando controversias y dejando al público con muchas preguntas sin respuesta.

Noé Murayama y Fernando Colunga
Noé Murayama, reconocido actor del cine de oro, protagonizó rumores sobre un romance secreto con Fernando Colunga, un famoso galán de telenovelas. A pesar de haber estado casado con la actriz y directora Mónica Miguel durante más de 10 años, su vida privada siempre estuvo rodeada de especulaciones sobre su orientación sexual.

Las versiones sobre su supuesto romance con Colunga comenzaron a tomar fuerza en los años 90, cuando ambos trabajaron juntos en la telenovela Esmeralda. La relación habría comenzado durante las grabaciones de 1997, y la diferencia de más de 30 años entre ambos generó controversia, ya que Murayama enfrentaba problemas de salud que deterioraban su estado físico.

A pesar de la discreción que ambos mantenían, surgieron muchos rumores sobre la cercanía que compartían, avivando especulaciones. El deterioro de la salud de Murayama culminó en su fallecimiento el 22 de agosto de 1997, mientras trabajaba en Esmeralda. Su partida fue dolorosa especialmente para Colunga, quien según varios testimonios fue visto llorando entre escenas. Aunque nunca se confirmó públicamente el romance, la relación sigue siendo parte de las historias no contadas del cine y la televisión mexicanas.

Arturo de Córdoba y Ramón Gay
La relación entre Ramón Gay y Arturo de Córdoba siempre estuvo envuelta en rumores, destacando una cercanía que según fuentes trascendió a un romance secreto. Tras la trágica muerte de Gay el 28 de mayo de 1960, cuando fue asesinado por el exesposo de la actriz Evangelina Elizondo, los rumores sobre su relación con de Córdoba se intensificaron.

Testigos afirmaron que Arturo de Córdoba lloró desconsoladamente junto al ataúd, lo que avivó las especulaciones. Esta supuesta relación fue conocida en el gremio artístico, aunque no se habló públicamente por temor a dañar la imagen de ambos actores. En 2006, Rafael Pérez Gay, sobrino de Ramón, confirmó en una columna que su tío y Arturo de Córdoba mantenían un amor secreto, describiéndolo como una relación de pasiones turbulentas y fidelidades inquebrantables.

Ramón Gay fue asesinado a los 42 años por el ingeniero José Luis Paganoni, quien lo mató por celos infundados al verlo con Evangelina Elizondo. Paganoni impactó contra Gay en las afueras del domicilio de la actriz, y el actor falleció horas después en un hospital. La trágica muerte conmocionó al medio artístico, pues Gay era uno de los galanes más reconocidos y queridos del momento, dejando un legado en películas como La momia azteca y Muñecas infernales.

Arturo de Córdoba falleció el 3 de noviembre de 1973, a los 65 años, a causa de un accidente cerebrovascular. A pesar de sufrir una embolia cerebral en 1967, continuó actuando hasta sus últimos días. Fue uno de los actores más reconocidos a nivel internacional, con películas icónicas como La diosa arrodillada y El esqueleto de la señora Morales. Su legado sigue vivo, y su relación con Ramón Gay permanece como una de las historias más controvertidas de la época de oro.

Frank Moro y Ernesto Alonso
Frank Moro, reconocido actor cubano, mantuvo una relación amorosa con el influyente director Ernesto Alonso, quien lo introdujo en las telenovelas mexicanas desde su debut en Paloma junto a Lucía Méndez. Moro solo participaba en producciones dirigidas por Alonso, lo que desató rumores sobre su relación, aunque nunca fue confirmada oficialmente.

A pesar de las controversias, Moro alcanzó el éxito internacional en 1983 con la telenovela Bodas de odio, también dirigida por Alonso. Para mediados de los años 80, la relación entre Moro y Alonso parecía haber llegado a su fin, coincidiendo con el declive de la carrera de Moro. Decidió mudarse a Miami, donde conoció a un bailarín mucho menor que él, quien lo dejó en la ruina tras abusar económicamente de él.

Tras este abrupto final, Moro regresó a México, donde Ernesto Alonso lo rescató nuevamente, ofreciéndole un papel en La atrapada. Sin embargo, su situación personal siguió deteriorándose tras la muerte de su padre y su diagnóstico de VIH, enfermedad que contrajo supuestamente de su expareja. El 21 de junio de 1993, mientras recibía atención médica en Miami, Frank Moro falleció a los 49 años debido a un paro cardíaco. Durante sus últimos años, Alonso cubrió muchos de los gastos médicos del actor.

María Félix y José Pablo
El romance prohibido entre María Félix y su hermano José Pablo es uno de los aspectos más polémicos de la vida de la actriz. Según el libro Acuérdate María de Sergio Almazán, María desarrolló un profundo amor por José Pablo, al punto que su madre notó que su relación no era igual a la de sus otros hermanos y decidió intervenir.

La familia separó a José Pablo, enviándolo al Colegio Militar para evitar que la relación continuara. A pesar de la distancia, el cariño de María por su hermano nunca se apagó, causando una ruptura con su familia. María Félix describió a José Pablo como un hombre apuesto de cabello rubio y ojos claros, que tocaba la guitarra y cantaba como un ángel. Aunque comprendía que nunca podrían estar juntos debido a su lazo de sangre, siempre lo recordó como el hombre ideal.

En una entrevista con Enrique Krause, la actriz confesó que su amor por él fue único, y que la separación impuesta por su familia la dejó devastada. La muerte de José Pablo también rodea un misterio: oficialmente se reportó que murió en 1929 mientras estaba en el Colegio Militar, aunque la escritora Marta Zamora en su libro Heridas y amores de Diego Rivera presentó una versión distinta, asegurando que José Pablo fue asesinado en Navidad de 1937 y se encubrió el crimen.

El 8 de abril de 2002, María Félix falleció mientras dormía en la Ciudad de México a los 88 años. Su cuerpo fue descubierto alrededor de las 10 de la mañana, y fue homenajeada en el Palacio de Bellas Artes antes de ser enterrada en el panteón francés de San Joaquín.

Hemmer
El actor Hemmer fue encontrado muerto a los 25 años en lo que parecía ser su departamento. La causa oficial se atribuyó a una fuga de gas que provocó intoxicación mientras dormía. Sin embargo, surgieron rumores de un posible crimen pasional. Entre 2017 y 2018, el periodista Víctor Hugo Sánchez publicó que Hemmer habría sido asesinado supuestamente por un romance con Jacobo Zabludovsky. La versión oficial se mantuvo como muerte accidental, pero las teorías persisten.

Sara García y Rosario González
Sara García y Rosario González se conocieron jóvenes y se reencontraron cuando ambas eran adultas y divorciadas. Decidieron vivir juntas, y Rosario se convirtió en figura cercana, ayudando a Sara en su carrera y crianza de su hija María Fernanda. Rumores sugieren que mantuvieron una relación amorosa.

El actor Manuel “Flaco” Ibáñez afirmó públicamente que fueron amantes, y la escritora Guadalupe Loa también mencionó la preferencia de García por mujeres en su libro En el closet. Rosario fue nombrada heredera tras la muerte de Sara en 1980, aunque su destino posterior sigue siendo un misterio.

Mauricio Garcés y Manuel Ávila Camacho
Se especuló que el galán Mauricio Garcés mantuvo una relación con el presidente de México Manuel Ávila Camacho durante la época de oro del cine mexicano. Aunque nunca confirmado, los rumores indican encuentros privados en Los Pinos. Garcés mantenía su vida privada reservada, y no se obtuvieron pruebas contundentes.

Enrique Álvarez Félix
Hijo de María Félix, fue vinculado sentimentalmente con varios hombres, incluyendo Carlos Piñar y Ernesto Alonso. A pesar de su éxito, enfrentó dificultades profesionales por estos rumores. Falleció el 24 de mayo de 1996 a los 62 años.

Miroslava Stern
Su muerte en 1955 a los 29 años desató rumores sobre romances no correspondidos y relaciones con actrices Amanda del Llano, Chula y Ninón Sevilla. Las especulaciones persisten hasta hoy.

Frida Kahlo y Chavela Vargas
Tuvieron una intensa relación afectiva que comenzó cuando se conocieron en la Casa Azul. Chavela era 12 años menor que Frida, y compartieron hogar junto a Diego Rivera. Aunque la relación terminó debido a la influencia de Rivera, ambas recordaron su vínculo con admiración y afecto. Chavela falleció el 30 de julio de 2012 a los 93 años, y Frida el 13 de julio de 1954 a los 47 años.

Juan Gabriel
Se le vincula con varios hombres a lo largo de su carrera: Marco, Antonio Morales (“Junior”) y Jaz de Bael. Mantuvo su vida privada oculta. Falleció el 28 de agosto de 2016 a los 66 años por infarto.

Verónica Castro y Ana Gabriel
Entablaron una amistad profunda en los años 80, con rumores de romance. La canción Simplemente amigos de Ana Gabriel se especula que refleja su relación. Nunca confirmado, dejaron de tener contacto en los años 90.

Roberto Cobo
Pionero en representar personajes homosexuales en cine mexicano. Interpretó a “La Manuela” en El lugar sin límites (1977). Nunca confirmó ni desmintió rumores sobre su orientación. Falleció el 2 de agosto de 2002 a los 72 años; su cuerpo fue cremado y sus cenizas esparcidas en el Pacífico.