Elon Musk no es ajeno a la controversia, pero su última aventura tecnológica podría haber traspasado una línea que ni siquiera sus más fervientes seguidores pueden defender. Han surgido informes de que la herramienta de generación de imágenes con inteligencia artificial de Musk, “Grok Imagine”, ha estado mostrando a los usuarios imágenes falsas y explícitas de desnudos de Taylor Swift y otras celebridades femeninas, sin ninguna solicitud ni consentimiento del usuario.

La inquietante revelación salió a la luz después de que varios usuarios de Grok Imagine afirmaran haberse sorprendido al ver  imágenes sexuales deepfake en su feed  al experimentar con las indicaciones de la herramienta. Según analistas tecnológicos, los filtros de seguridad de la IA fallaron estrepitosamente, permitiendo la generación y el intercambio de contenido dañino y no consensuado.

El periodista y comentarista político  John Iadarola  dio a conocer la noticia en  The Damage Report , junto con la copresentadora  Yasmin Kahn , detallando la magnitud del incidente. Los presentadores condenaron tanto la falta de protección de la tecnología como las implicaciones más amplias para  la privacidad, el consentimiento y la ética de la IA .

El nombre de Taylor Swift se convirtió rápidamente en tendencia en redes sociales, con fans, activistas y expertos de la industria expresando su indignación. Muchos enfatizaron que  la pornografía deepfake es una forma de abuso sexual , independientemente de si las imágenes son reales o no. Expertos legales también han intervenido, advirtiendo que la compañía de Musk podría enfrentar  serias demandas  por difamación y por imágenes no consensuadas.

“Esto no es solo un fallo técnico. Es una violación”, dijo Kahn en la transmisión. “Las mujeres, especialmente las de alto perfil, están siendo atacadas por una tecnología que se suponía debía ‘innovar’, pero que en cambio perpetúa la explotación”.

Los críticos argumentan que la raíz del problema es el enfoque de Musk en  lanzar productos rápidamente  sin una revisión ética exhaustiva ni herramientas de moderación adecuadas. El propio Musk aún no ha emitido una declaración formal, pero su cuenta X (anteriormente Twitter) se mantiene activa, lo que hace que algunos esperen una respuesta desdeñosa o combativa.

Mientras tanto, grupos de defensa como  el Centro Nacional sobre Explotación Sexual  piden la  suspensión inmediata de Grok Imagine , regulaciones más estrictas sobre las herramientas de IA y sanciones más severas para las empresas que permitan la distribución de contenido no consensuado.

El escándalo no sólo plantea preguntas urgentes sobre la gobernanza de la IA, sino que también ataca el corazón de un temor social creciente:  que nuestras identidades, imágenes y reputaciones ya no están seguras en un mundo donde la tecnología puede fabricarlas en segundos .

Si Musk esperaba que Grok Imagine revolucionara la generación de imágenes, ahora puede estar enfrentando lo opuesto: una pesadilla de relaciones públicas que podría definir el legado del proyecto incluso antes de que despegue.