En el vibrante escenario de Miami, Lionel Messi, la leyenda del fútbol mundial, ha compartido un vistazo íntimo a su vida familiar, dejando entrever la posibilidad de ampliar su hogar junto a su esposa, Antonela Roccuzzo. A sus 36 años, el siete veces ganador del Balón de Oro es mucho más que un ícono deportivo; es un padre dedicado y un esposo amoroso, cuya vida personal captura tanta atención como sus hazañas en la cancha. Junto a Antonela, también de 36 años, Messi ha construido una familia con sus tres hijos: Thiago, de 10 años, Mateo, de 7, y Ciro, de 5. Sin embargo, el astro argentino no descarta la posibilidad de que un nuevo integrante, quizás una niña, se sume al clan Messi en el futuro.

Desde que Messi se mudó a Estados Unidos para unirse al Inter Miami de David Beckham, la familia ha abrazado su nueva vida en el sur de Florida. Han sido vistos en supermercados locales, disfrutando de cenas en restaurantes y apoyando a Messi desde las gradas durante sus partidos. Esta imagen de cotidianidad contrasta con la grandeza de su carrera, mostrando a un hombre que, a pesar de su fama global, valora profundamente los momentos simples junto a los suyos. En una reciente entrevista con el comediante argentino Migue Granados para el programa OLGA, grabada en la casa de Messi en Miami, el futbolista abordó con una sonrisa la pregunta sobre la posibilidad de tener otro hijo. “No estamos intentando, pero no sé [si la fábrica está cerrada]”, dijo con un toque de humor, añadiendo: “Veremos si llega una niña”. La respuesta, cargada de calidez, desató especulaciones y ternura entre sus seguidores.

Messi también aprovechó la ocasión para hablar sobre sus tres hijos, destacando las personalidades únicas de cada uno. Thiago, el mayor, ya está siguiendo los pasos de su padre al unirse a la academia del Inter Miami, pero Messi lo describe como un niño sensible, muy apegado a su madre. “Thiago es callado, le cuesta hablar mucho, está pegado a Antonela”, reveló. Mateo, por otro lado, es extrovertido y carismático, saludando a la multitud y aplaudiendo cuando entra al campo. “Son personajes diferentes”, comentó Messi, mientras que sobre Ciro, el menor, bromeó diciendo que es “terrible” y aún está definiendo su personalidad a sus cinco años. Estas anécdotas pintan un retrato de una familia unida, donde cada niño aporta su propia chispa al hogar.

Antonela, modelo e influencer, es el pilar de esta dinámica familiar. Messi no escatimó en elogios hacia ella, destacando su dedicación como madre. “Es una gran madre. La verdad es que está con ellos las 24 horas, los 7 días de la semana. Yo estoy mucho tiempo fuera, a veces un mes o un mes y medio, pero ella está ahí todos los días”, afirmó. Esta admiración refleja la fortaleza de su relación, que comenzó en su infancia en Rosario, Argentina. Messi tenía solo cinco años cuando conoció a Antonela, prima de su amigo Lucas Scaglia. Su conexión se fortaleció con el tiempo, incluso cuando Messi se mudó a Barcelona a los 13 años. En 2008, hicieron pública su relación, y desde entonces han construido una vida juntos, marcada por la llegada de Thiago en 2012, Mateo en 2015 y Ciro en 2018. Su boda en 2017, celebrada en un lujoso hotel en Rosario, fue un evento memorable que selló su amor de infancia.

La vida en Miami ha traído nuevos capítulos para la familia. Desde su llegada, los Messi han disfrutado de la escena social del lugar, compartiendo momentos con amigos como David y Victoria Beckham, así como con el compañero de equipo de Messi, Sergio Busquets, y su pareja, Elena Galera. Además, la familia recientemente adquirió una impresionante mansión en Fort Lauderdale por 10.75 millones de dólares. Con 10 dormitorios, una sala de spa, dos muelles para barcos y una piscina, la propiedad refleja el éxito de Messi, quien firmó un contrato de dos años y medio con Inter Miami por 50-60 millones de dólares por temporada. Esta no es su única inversión en bienes raíces; Messi ya poseía un apartamento de lujo en Miami y dos condominios en Sunny Isles Beach, pero la nueva casa en la comunidad cerrada de Bay Colony, a solo 15 minutos del estadio DRV PNK, ofrece un espacio ideal para criar a su familia.

El traslado a Miami ha permitido a los Messi disfrutar de un estilo de vida más relajado, lejos de la intensidad de Europa, pero sin sacrificar el apoyo a la carrera de Lionel. Antonela es una presencia constante en los partidos, animando desde las gradas, mientras los niños acompañan a su padre en momentos clave, como cuando celebraron su primer gol con Inter Miami. La familia también comparte en redes sociales instantáneas de sus viajes y vacaciones, mostrando una vida llena de amor y aventuras.

La posibilidad de un cuarto hijo ha capturado la imaginación de los fanáticos, quienes ven en Messi no solo a un campeón, sino a un hombre que equilibra la grandeza con la humildad. Su comentario sobre una posible niña ha generado entusiasmo, mientras que sus reflexiones sobre la paternidad y su admiración por Antonela refuerzan su imagen como un hombre de familia. En un mundo donde las figuras públicas suelen ser definidas por sus logros, Messi demuestra que su mayor orgullo está en su hogar, en los pequeños momentos con sus hijos y en la fortaleza de su relación con Antonela. Mientras el mundo espera ver si llega esa niña, los Messi continúan viviendo su vida con amor, risas y la promesa de nuevos comienzos.