Durante más de dos décadas, Elizabeth Gutiérrez fue reconocida principalmente como la pareja del galán cubano William Levy, el rostro perfecto de la telenovela latinoamericana. Pero una serie de episodios explosivos —desde discusiones domésticas, un video policial filtrado hasta rumores de un embarazo interrumpido— cambiaron por completo la narrativa. Hoy, cuando parecía condenada a permanecer en la sombra, Elizabeth se muestra fuerte, decidida y dispuesta a reescribir su propia historia.

De un cuento de hadas al torbellino de rupturas

Elizabeth y William se conocieron en 2002 en el reality Protagonistas de Novela. La química fue inmediata y pronto se convirtieron en la pareja soñada. Con el nacimiento de Christopher Alexander en 2006 y de Kailey en 2008, consolidaron la imagen de familia perfecta. Sin embargo, los rumores de infidelidades con figuras como Maite Perroni y Jacqueline Bracamontes abrieron grietas en la relación. La dinámica de separaciones y reconciliaciones constantes alimentaba titulares, pero evidenciaba la fragilidad del vínculo.

La crisis: violencia, videos filtrados y acusaciones

Entre 2023 y 2024, la situación alcanzó un punto crítico. En octubre de 2023, la policía acudió a su residencia en Florida tras una fuerte discusión. En enero de 2024, Elizabeth declaró que huyó con su hija cuando William llegó en estado errático con un arma de fuego. En marzo, un video policial filtrado expuso al mundo la intimidad más dolorosa de la familia. Para algunos, fue un acto de venganza; para otros, un grito desesperado de auxilio.

Escándalos que no cesan: romances, dinero y fracturas familiares

El programa Chisme No Like destapó que durante el rodaje de Montecristo en 2022, William habría mantenido una relación con una mujer en Tenerife, quien terminó embarazada y fue presionada para interrumpir la gestación. A la par, se supo que Elizabeth quedó bloqueada de las cuentas bancarias familiares, lo que la dejó en una posición vulnerable. Los hijos también sufrieron las consecuencias: Christopher, de 19 años, decidió quedarse con su padre, mientras que Kailey, de 15, eligió apoyar a su madre. Una división dolorosa que reflejó hasta qué punto el escándalo desgarró a la familia.

Elizabeth: de “la mujer silenciosa” a protagonista de su propia historia

Lo más significativo es que Elizabeth nunca se mostró como víctima. En entrevistas recientes, afirmó: “Ya no estamos juntos, no por falta de amor, sino porque ya no soy la misma mujer de hace 20 años.” Una frase que encierra un renacimiento: ya no está dispuesta a callar ni a sostener una relación rota.

En 2025, cuando William fue arrestado en Florida por alterar el orden público bajo los efectos del alcohol, el nombre de Elizabeth volvió a aparecer en los titulares. Pero esta vez su respuesta fue distinta: a través de su equipo legal, denunció una campaña de difamación y acoso mediático. Fue la prueba de que había dejado atrás la pasividad para convertirse en una mujer que se defiende y exige respeto.

Una carrera que la define más allá de Levy

Nacida en Los Ángeles de padres mexicanos, Elizabeth inició en el entretenimiento mucho antes de ser conocida como “la pareja de William Levy”. Tras su debut en Protagonistas de Novela, trabajó como modelo y luego como actriz en producciones como Olvidarte JamásAcorralada y, sobre todo, El Rostro de Analía, transmitida en más de 50 países. Con esa telenovela demostró que podía sostener el rol protagónico por mérito propio. Su trayectoria incluye títulos como Corazón SalvajeEl Fantasma de Elena y El Rostro de la Venganza, además de su participación en Mira Quién Baila.

El renacer de Elizabeth

Hoy, a los 46 años, Elizabeth no es solo la madre de dos adolescentes ni la ex pareja de un galán de telenovelas. Es una actriz con proyección internacional, una mujer que resistió la tormenta mediática y que finalmente está siendo reconocida por lo que siempre fue: una artista con identidad propia.