Elon Musk siempre ha sido una figura que desafía las convenciones. El multimillonario emprendedor responsable de Tesla, SpaceX, Neuralink y X (anteriormente Twitter) ha transformado industrias, ha guiado a la humanidad hacia los vehículos eléctricos y la exploración espacial, y ha acaparado titulares por sus excéntricos tuits y audaces predicciones. Sin embargo, en 2025, es su vida personal, no sus negocios, lo que cautiva al mundo. Con la reciente confirmación de su decimocuarto hijo, la extensa familia de Musk se ha convertido en tema de fascinación, controversia y debate. ¿Qué impulsa al hombre más rico del mundo a ser padre de tantos hijos con cuatro mujeres diferentes? ¿Y cómo encaja esta inusual estructura familiar en la visión más amplia de Musk para el futuro de la humanidad?

Los orígenes: un árbol genealógico complejo

La trayectoria de Musk hacia la paternidad comenzó a principios de la década de 2000 con la autora canadiense Justine Wilson. La pareja se casó en el año 2000 y pronto dio la bienvenida a su primer hijo, Nevada Alexander Musk, en 2002. Trágicamente, Nevada falleció con tan solo 10 semanas de vida debido al síndrome de muerte súbita del lactante (SMSL), una pérdida de la que Musk rara vez ha hablado públicamente, pero que, según se dice, moldeó su visión de la vida y la familia.

Sin dejarse intimidar por la tragedia, Musk y Wilson recurrieron a la FIV, dando a luz a los gemelos Griffin y Vivian en 2004, seguidos de los trillizos Kai, Saxon y Damian en 2006. Su matrimonio terminó en 2008, pero el legado de su unión perdura. Vivian, quien se declaró transgénero en 2022 y cambió legalmente su apellido, ha hablado abiertamente sobre su tensa relación con Musk, lo que complica la comprensión pública de la dinámica familiar.

La era Grimes: arte, ciencia y nombres inusuales

En 2018, la relación de Musk con la música canadiense Claire Boucher, conocida como Grimes, marcó un nuevo capítulo en la saga familiar. Su unión, marcada por la curiosidad intelectual y el talento creativo, dio origen a tres hijos: X Æ A-Xii (nacido en 2020), Exa Dark Sideræl (nacida en 2021 por gestación subrogada) y Techno Mechanicus (nacido en 2022 por gestación subrogada). Los nombres poco convencionales de los niños, que combinan referencias a la inteligencia artificial, la ciencia ficción y la mitología, reflejan la singular visión del mundo de Musk y su afición por desafiar las normas.

La relación entre Musk y Grimes ha sido todo menos común. Disputas públicas, disputas por la custodia y drama en redes sociales han acaparado titulares con frecuencia, pero Grimes ha elogiado el compromiso de Musk con la paternidad, describiéndolo como “involucrado” a pesar de su apretada agenda de trabajo. Sus hijos, vistos frecuentemente en eventos tecnológicos y en fotos virales, simbolizan la fusión de tecnología y vida familiar de Musk.

Neuralink y más allá: La conexión con Shivon Zilis

La familia de Musk se expandió aún más gracias a su relación con Shivon Zilis, alta ejecutiva de Neuralink. Zilis, conocida por su inteligencia y privacidad, ha mantenido su vida privada en gran medida al margen de los focos. Juntos, ella y Musk tienen cuatro hijos: los gemelos Strider y Azure (nacidos en 2021 mediante FIV), su hija Arcadia (nacida en 2024 mediante gestación subrogada) y su hijo Seldon Lycurgus (nacido a finales de 2024 o principios de 2025). Zilis anunció el nacimiento de Seldon en febrero de 2025, llamándolo “un gigante con un corazón de oro”. Musk respondió con un simple emoji de corazón, en señal de agradecimiento.

 

El secretismo en torno a sus primeros hijos y el uso de la FIV y la gestación subrogada ponen de relieve el enfoque pragmático de Musk para la formación de una familia. El perfil bajo de Zilis contrasta con el dramatismo de las otras relaciones de Musk; sin embargo, su papel en la dinastía Musk es significativo, sobre todo dado su puesto en Neuralink, una empresa dedicada a la fusión de cerebros humanos con inteligencia artificial.

La última incorporación: Ashley St. Clair y una controversia sobre la custodia

En septiembre de 2024, la influencer conservadora Ashley St. Clair reveló públicamente que Musk era el padre de su hijo, Romulus, tras confirmarse una coincidencia del 99,9999% en una prueba de paternidad. El anuncio desató una polémica inmediata, seguida de una batalla legal por la custodia y demandas por disputas financieras. St. Clair alegó que Musk le ofreció millones para que guardara silencio sobre su hijo, una afirmación que Musk no ha confirmado ni negado.

El nacimiento de Rómulo y las posteriores disputas legales han puesto de relieve la compleja vida personal de Musk. La revelación pública de su relación y la disputa por la custodia han alimentado la especulación sensacionalista y han suscitado dudas sobre la relación de Musk con las madres de sus hijos.

El pronatalismo y la misión de Musk

Más allá de los titulares, la creciente familia de Musk coincide con sus opiniones abiertas sobre el declive poblacional, una causa que ha defendido durante años. Musk ha advertido repetidamente que «el colapso de la natalidad es el mayor peligro que enfrenta la civilización», instando a la gente a tener más hijos para asegurar la supervivencia de la humanidad. Su propia prole de catorce hijos —nueve niños y cinco niñas, desde bebés hasta jóvenes adultos— representa lo que él ha llamado una «legión» para combatir esta crisis.

El uso que Musk hace de la FIV y la gestación subrogada, y su disposición a formar familias con mujeres de diversos orígenes, reflejan su convicción sobre la importancia de la reproducción. Ha argumentado que la tecnología, la riqueza y la ambición deberían utilizarse para construir familias, además de empresas, y que sus hijos podrían desempeñar un papel en el futuro de la humanidad, quizás incluso como pioneros en Marte.

Marte necesita gente: la familia como ambición cósmica

La visión de Musk para su familia se extiende más allá de la Tierra. Como fundador de SpaceX, ha abogado durante mucho tiempo por la colonización de Marte, con su famosa declaración: «Marte necesita gente». Sus colegas han insinuado que Musk ve a sus hijos como posibles participantes en una civilización multiplanetaria, combinando sus ambiciones personales y profesionales como pocos otros líderes han intentado.

Esta perspectiva cósmica añade una capa de idealismo, y quizás de excentricidad, a la formación familiar de Musk. Sus hijos, criados en un mundo de innovación, tecnología y asunción de riesgos, podrían heredar no solo su riqueza, sino también su visión de un futuro que trascienda los límites planetarios.

Amor, pérdida y controversia: el lado humano del legado de Musk

A pesar de su inmensa fortuna —estimada en más de 400 mil millones de dólares en 2025—, la vida familiar de Musk está marcada tanto por el amor como por la controversia. La pérdida de su primer hijo, Nevada, el distanciamiento de Vivian y las disputas públicas por la custodia con Grimes y St. Clair revelan los desafíos de gestionar una familia tan numerosa. El compromiso de Musk con la paternidad, a menudo descrito como práctico y emocionalmente comprometido, contrasta con el drama que lo rodea.

Los críticos argumentan que el enfoque de Musk es autocomplaciente, reflejo de su personalidad desmesurada. Sus partidarios lo ven como un visionario que utiliza sus recursos para abordar una crisis global y construir un legado que perdure por generaciones. La verdad, como siempre ocurre con Musk, probablemente se encuentre en un punto intermedio.

El futuro: heredar una visión

A medida que crece la “legión” de Musk, el mundo observa con curiosidad y escepticismo. ¿Podrán sus hijos heredar no solo su fortuna, sino también su empuje, creatividad y ambición cósmica? ¿Jugarán un papel en la configuración del futuro de la humanidad, en la Tierra o más allá? ¿Y cómo logrará Musk equilibrar la fama, la paternidad y la incansable búsqueda de sus sueños?

Una cosa es segura: la historia familiar de Elon Musk es excepcional. Es un tapiz de amor, pérdida, innovación y controversia: un microcosmos de su figura. Mientras continúa construyendo empresas y familias, Musk nos invita a reflexionar sobre preguntas más profundas: ¿Qué significa dejar un legado? ¿Puede la visión de una persona realmente moldear el destino de la humanidad? ¿Y cómo se ve el futuro cuando está escrito no solo en código y cohetes, sino en las vidas de catorce hijos?

El creciente legado de Elon Musk es más que un titular: es un experimento viviente sobre la ambición, la familia y el futuro de la humanidad. Mientras el multimillonario más enigmático del mundo continúa expandiendo su familia, nos preguntamos: ¿Se trata del nacimiento de una dinastía o simplemente de otro capítulo en la saga de un hombre que se niega a ser común y corriente?