En un giro inesperado y explosivo, la superestrella internacional Shakira ha causado revuelo en internet tras un emotivo y conmovedor arrebato contra su país natal, Colombia . El ícono mundial de la música, considerada desde hace tiempo un tesoro nacional y un símbolo del orgullo latino, se ha convertido repentinamente en blanco de una ola de críticas después de que su polémica declaración se viralizara en las redes sociales. Sus palabras, llenas de ira y decepción, han dejado a millones de fans con el corazón roto e indignados.

Según fuentes cercanas a la cantante, Shakira habría hecho la siguiente declaración durante una conversación privada que se filtró en internet: “Odio este país, Colombia. Nunca he sido feliz viviendo aquí, en tres días me iré y me mudaré a…”. El video se viralizó en cuestión de horas, desatando una ola de críticas y generando debates en toda Latinoamérica. Muchos fans la tacharon de “ingrata”, acusándola de traicionar a la nación que le brindó fama, apoyo y cariño durante más de dos décadas.

En redes sociales, hashtags como #ShakiraCancelada y #ShakiraIngrata se volvieron tendencia mundial. Sus antiguos fans comenzaron a quemar pósteres, borrar sus canciones de las listas de reproducción y pedir boicots a sus próximos proyectos. “¿Cómo se atreve a insultar a Colombia después de todo lo que hemos hecho por ella?”, comentó un fan furioso en X (antes Twitter). “La defendimos durante su escándalo fiscal, la apoyamos durante su ruptura con Piqué, ¿y ahora así nos lo agradece?”.

Sin embargo, algunas personas cercanas a la cantante afirman que sus palabras fueron sacadas de contexto. Sugieren que Shakira estaba bajo estrés emocional debido a problemas personales y profesionales, y que su “ira” iba dirigida a la situación política y social de Colombia, no a la gente. Aun así, para muchos, esa excusa no fue suficiente. El daño emocional ya estaba hecho y la percepción pública de ella se había visto gravemente perjudicada.

Esta controversia no podría haber llegado en peor momento. Según se informa, Shakira se preparaba para lanzar un nuevo álbum y una gira mundial en 2026, marcando su gran regreso a los escenarios internacionales. Ahora, con millones de colombianos indignados que prometen boicotear su música, el futuro de su carrera parece incierto. Algunos promotores ya han expresado dudas sobre trabajar con ella, temiendo protestas públicas y daños a su reputación.

Expertos de la industria consideran que este es uno de los mayores desastres de relaciones públicas en la carrera de Shakira . “Construyó su imagen sobre la base de ser una latina orgullosa”, señaló un publicista. “Ahora, esa imagen está hecha añicos. Una vez que le das la espalda a tu propio país, es casi imposible reparar ese vínculo”.

Mientras tanto, varias celebridades y políticos colombianos también se han pronunciado al respecto. Un conocido presentador de televisión afirmó sin rodeos: «Si ella odia a Colombia, tal vez Colombia debería odiarla a ella». Otros han pedido comprensión, recordando a sus seguidores que las celebridades también son humanas y pueden expresarse cuando se sienten frustradas.

Pero el daño es evidente: la otrora impecable reputación de Shakira como la reina de la música latina se está desmoronando. Sus décadas de arduo trabajo —desde “Hips Don’t Lie” hasta su icónica actuación en el Super Bowl— ahora se ven eclipsadas por un arrebato emocional. Independientemente de si realmente pensó lo que dijo o no, sus palabras ya han creado una profunda brecha entre ella y quienes alguna vez la adoraron.

Hasta el momento, Shakira no ha emitido una disculpa formal y su equipo de representantes guarda silencio. Cada hora que pasa sin aclaraciones solo aviva la indignación. La pregunta sigue en pie: ¿Podrá Shakira recuperarse de este escándalo que ella misma provocó, o su historia de amor con Colombia ha llegado a un final trágico e irreversible?

Pase lo que pase, una cosa es innegable: este momento lo ha cambiado todo. El mundo está pendiente, Colombia está furiosa y el legado de Shakira pende de un hilo.