¿Qué pasa cuando la política comercial de EE.UU. choca con la tecnología espacial de Elon Musk? El resultado: miles de canadienses sin acceso a internet satelital y un drama internacional que ya está dando de qué hablar…

 Starlink desaparece repentinamente de Ontario y causa un caos digital

En una noticia que tomó por sorpresa a miles de usuarios, el servicio de internet satelital Starlink, operado por SpaceX y promovido intensamente por Elon Musk, fue suspendido abruptamente en la provincia de Ontario, Canadá.

¿La razón? Un conflicto que parece sacado de una película de intriga geopolítica: la guerra comercial entre Estados Unidos y China, reactivada por el expresidente Donald Trump, habría provocado nuevos aranceles y restricciones que impactan directamente en el suministro tecnológico de Starlink.

Sí, aunque parezca increíble, un movimiento político de Trump en Washington terminó afectando a miles de familias rurales en Canadá.

 ¿Qué fue lo que realmente pasó?

Según reportes de Firstpost America y el medio canadiense N18G, Starlink comenzó a desactivar gradualmente sus servicios en Ontario a partir del 30 de julio de 2025.

SpaceX, la empresa matriz, informó que la decisión está relacionada con “ajustes forzados en la cadena de suministro y componentes electrónicos estratégicos”, muchos de los cuales dependen de piezas importadas de Asia. Las nuevas tarifas impuestas por el gobierno estadounidense bajo las políticas impulsadas por Trump habrían encarecido o bloqueado el acceso a estos componentes.

Lo curioso es que, aunque se trata de un servicio estadounidense, el impacto más inmediato y visible se está viendo en suelo canadiense.

“No nos avisaron. Simplemente nos quedamos sin conexión en medio de la noche”, dijo uno de los usuarios afectados en el norte de Ontario.

 Las redes arden: #StarlinkOut y #ByeByeMusk

En pocas horas, Twitter (ahora X) y TikTok se llenaron de quejas, memes y teorías conspirativas. El hashtag #StarlinkOut se posicionó entre las principales tendencias en Canadá y Estados Unidos. Usuarios reportaron la interrupción del servicio, mientras algunos apuntaban directamente contra Elon Musk:

“Gracias, Trump y Musk. Ahora no puedo ni mandar un correo en mi granja.”
“¿Tecnología del futuro? Ni siquiera puede sobrevivir a una tarifa.”
“Una vez más, los políticos juegan ajedrez con nuestras vidas digitales.”

También surgieron campañas para exigir la intervención del gobierno canadiense. Algunos políticos incluso están exigiendo que se rompan vínculos tecnológicos con empresas estadounidenses vulnerables a decisiones unilaterales.

 ¿Y Musk? ¿Qué dijo?

Fiel a su estilo, Elon Musk no guardó silencio por mucho tiempo. En su cuenta personal, publicó un mensaje críptico:

“La libertad digital no debería tener fronteras… ni aranceles.”

Y aunque no dio explicaciones claras, varios expertos interpretan esto como una crítica indirecta a las políticas de Trump, con quien Musk ha tenido una relación ambigua y a veces tensa.

Además, Musk confirmó que se están buscando rutas alternativas de distribución tecnológica, pero no dio fechas de retorno del servicio a Ontario. La incertidumbre, como siempre, queda servida.

 No es la primera vez que Starlink se ve envuelto en polémicas

Desde su lanzamiento, Starlink ha sido una revolución tecnológica y un dolor de cabeza diplomático. Ya en el pasado, la compañía enfrentó bloqueos parciales en Ucrania, restricciones en la India y cuestionamientos por parte de la Unión Europea por posibles monopolios espaciales.

En 2020, Musk prometió “llevar internet a cada rincón del planeta”. Pero en 2025, el sueño parece tambalearse… al menos en Ontario.

¿Estamos ante una nueva era de guerra digital silenciosa?

 ¿Qué significa esto para el futuro de la conectividad?

Con más de 120,000 usuarios en zonas rurales de Canadá, la salida de Starlink no solo es una incomodidad. Para muchos, era la única opción viable de internet en lugares donde ni la fibra óptica ni los operadores móviles tradicionales llegan.

El gobierno de Ontario ya ha declarado estar evaluando soluciones de emergencia, mientras algunos proveedores locales buscan llenar el vacío dejado por Starlink. Pero lo cierto es que el golpe ya está dado, y la desconfianza en la tecnología importada empieza a crecer.

¿Tú qué opinas de esta sorpresiva salida de Starlink en Ontario? ¿Te afecta directamente o crees que fue una decisión política acertada? ¡Déjanos tu comentario! 💬👇