A principios de 2025, la periodista e influencer especializada en criptomonedas Tiffany Fong se vio envuelta en un torbellino de rumores extraños y sensacionalistas, uno de los cuales afirmaba estar embarazada de Elon Musk. Pero Fong desmintió rápidamente las especulaciones, rechazando las narrativas falsas y negándose a compartir los titulares. Esta investigación profundiza en el origen del rumor, la supuesta participación de Musk, la respuesta de Fong y las implicaciones más amplias para las mujeres en el foco de atención de las redes sociales.
 El origen del rumor

El revuelo comenzó en diciembre de 2024, cuando Elon Musk dejó de seguir inesperadamente a Tiffany Fong en X (anteriormente Twitter). En aquel entonces, Musk había estado interactuando frecuentemente con sus publicaciones, especialmente durante su cobertura de las controversias sobre criptomonedas —en particular, el colapso de FTX— y su apoyo a Donald Trump. Esta interacción impulsó significativamente su visibilidad y sus ingresos en la plataforma.

Poco después, un usuario de X publicó un chiste que sonaba vil: Última hora: Tiffany Fong embarazada del decimoséptimo hijo de Elon Musk. El chiste hacía referencia a los comentarios muy publicitados de Musk sobre querer construir una “legión” de descendientes de alta inteligencia para abordar la disminución de las tasas de natalidad.

El informe del Wall Street Journal

En abril de 2025, The Wall Street Journal reveló que Musk le había enviado un mensaje privado a Fong, a pesar de no haberla conocido en persona, preguntándole si estaría interesada en tener un hijo suyo. El WSJ lo presentó como parte del interés general de Musk por aumentar su descendencia, lo que algunos consideraron una estrategia audaz e inusual, vinculada a sus ideas pronatalistas.

Fong supuestamente rechazó la oferta, alegando su visión de una “estructura familiar más tradicional”. Según informes, se lo confesó a sus amigos, incluida la influencer Ashley St. Clair, quien ha declarado públicamente tener un hijo con Musk, pero le preocupaba que rechazar una propuesta tan notoria pudiera afectar su compromiso y sus ingresos en X.

Fallout y la respuesta de Fong

Después de que Musk descubrió que Fong había compartido el mensaje privado con otros, los informes dicen que dejó de seguirla, y la participación y los ingresos en línea de Fong cayeron drásticamente.

En febrero, en medio de una creciente especulación, Fong publicó una captura de pantalla de un titular del Daily Mail que afirmaba que estaba embarazada de Musk, subtitulándolo: “Es una locura que tenga que anunciar que NO estoy embarazada… Vivimos en un mundo de payasos”. Su directo rechazo subrayó tanto su frustración como lo absurdo de los rumores.

Luego, en abril, respondiendo al artículo del WSJ, escribió en X:

Para que conste, no compartí esta historia con el WSJ (ni con ningún otro medio) y pedí explícitamente que no me incluyeran cuando me contactaron para pedirme comentarios. Si esperan a que comente públicamente, no lo haré. ¡GRACIAS!

La declaración de Fong dejó en claro que no buscó la atención de los medios para la historia y que quería alejarse del sensacionalismo.

¿Quién es Tiffany Fong?

Tiffany Fong es una criptoinfluencer y se describe a sí misma como una “criptoperiodista reticente”. Nacida el 19 de marzo de 1994 en Las Vegas, se graduó de la Universidad del Sur de California en 2016 con una licenciatura en periodismo y comunicación de masas.

Su ascenso a la fama comenzó cuando perdió $200,000 durante el colapso de Celsius Network, un evento que documentó con franqueza en un video viral de YouTube titulado Celsius Network: PERDÍ $200,000. Esto provocó su participación en informes de criptomonedas y la llevó a entrevistas exclusivas, incluidas aquellas con el fundador de FTX, Sam Bankman-Fried, durante su arresto domiciliario.

En las redes sociales, adopta una personalidad peculiar. Su biografía de X dice: “Soy una patata. A veces entrevisto a criminales”. Tiene más de 335.000 seguidores en X y aproximadamente 48.000 en YouTube.

Análisis: El sensacionalismo mediático se topa con los límites personales

El episodio destaca un problema recurrente en la era digital: la rapidez con la que una pequeña interacción en redes sociales puede convertirse en una intensa especulación, con consecuencias reales. El interés público de Musk impulsó la visibilidad de Fong, pero las consecuencias de esa atención —incluido el impacto financiero y la reputación— revelan la volatilidad inherente a la dinámica entre influencers y plataformas.

La insistencia de Fong en no haber divulgado la historia a los medios refuerza un mensaje contundente sobre el consentimiento y la privacidad, especialmente ante rumores de alto riesgo. Su negativa a convertirse en un “personaje” de la historia sensacionalista de otra persona es una poderosa afirmación de su autonomía personal.

 Implicaciones más amplias

Esta saga es más que entretenimiento: es una advertencia. Los influencers operan en un espacio precario donde la interacción puede otorgar visibilidad —e ingresos—, pero también convertir las barreras en espectáculo.

Para las figuras públicas, especialmente las mujeres, este incidente resalta la importancia de la transparencia, la responsabilidad de las plataformas para gestionar la desinformación y el costo emocional y económico que pueden infligir los rumores.

Conclusión

La contundente refutación de Tiffany Fong a las acusaciones de embarazo de Elon Musk pone de manifiesto su reticencia a verse envuelta en una controversia que no ha provocado. A pesar de la destacada participación de Musk para impulsar su plataforma, su negativa a participar en el sensacionalismo y su caída financiera posterior a la crisis son ejemplos elocuentes de cómo la dinámica de los influencers puede cambiar de la noche a la mañana.

Al final, el mensaje claro de Fong: “Yo no alimenté esta historia… Pedí NO ser incluida… Si están esperando que haga comentarios públicos, no va a suceder” reafirma tanto su autonomía como su rechazo a las narrativas fabricadas.