Elon Musk presenta “Blindsight” de Neuralink: un ojo biónico que permite ver a los ciegos sin necesidad de ojos.

Elon Musk se ha dedicado a convertir ideas descabelladas en realidades cotidianas, desde coches eléctricos hasta cohetes reutilizables. Pero su último anuncio podría ser el más audaz y transformador hasta la fecha.

En una revelación impactante, Neuralink, la empresa de interfaces cerebrales de Musk, presentó Blindsight , un revolucionario ojo biónico inteligente diseñado para quienes han perdido la vista. A diferencia de cualquier otro sistema anterior, Blindsight no depende en absoluto de los ojos. En cambio, ignora por completo los sistemas ópticos dañados y transmite la información visual directamente a la corteza visual del cerebro a través de una red de electrodos neuronales ultrafinos.

Para millones de personas que viven con ceguera, esta tecnología podría ser nada menos que milagrosa.

Cómo funciona la visión ciega: visión sin ojos

Los implantes oculares biónicos tradicionales dependen de la función ocular restante, pero Blindsight cambia las reglas del juego. Cámaras avanzadas capturan datos visuales, que luego son procesados por algoritmos de IA de vanguardia. El dispositivo convierte esta información en señales simplificadas que se envían directamente al cerebro, permitiendo así a los usuarios “ver” sin usar los ojos.

“No se necesitan ojos funcionales para ver”, dijo la Dra. María Esquivel, investigadora principal de la Universidad de California en Santa Bárbara, en colaboración con Neuralink. “Solo se necesita el cerebro para comprender lo que hay ahí fuera. Eso es lo que Blindsight ofrece”.

La primera generación de Blindsight proporcionará imágenes en escala de grises de baja resolución, suficientes para distinguir objetos, navegar por espacios y reconocer rasgos faciales básicos. Neuralink prevé versiones futuras que ofrezcan una visión neuronal más nítida y de alta resolución.

Estado de avance de la FDA: Acelerando el futuro

Neuralink confirmó que Blindsight ha recibido la designación de “dispositivo innovador” de la FDA, acelerando su camino hacia los ensayos clínicos.

“Esto no es un sueño lejano”, dijo Musk durante una sesión de preguntas y respuestas en vivo. “Estamos hablando de ensayos en humanos en los próximos dos años”.

Si tiene éxito, Neuralink predice que se podrían realizar hasta 20.000 procedimientos Blindsight anualmente para 2030.

Por qué Blindsight es revolucionario

Los sistemas oculares biónicos actuales son limitados: requieren retinas o nervios ópticos parcialmente funcionales. La visión ciega elimina estas limitaciones.

Al conectarse directamente con el cerebro, Blindsight podría ayudar a las personas totalmente ciegas, incluidas aquellas con daño en el nervio óptico o ceguera congénita.

“Ya no se trata de arreglar los ojos. Se trata de darle al cerebro una nueva forma de ver”, explicó el Dr. Javier Montes, neurocientífico que asesora el proyecto.

De la ciencia ficción a la ciencia ficción

Para quienes no lo conocen, Blindsight parece sacado de las páginas de una novela ciberpunk. En cierto modo, lo es.

El enfoque de Neuralink consiste en implantar electrodos del grosor de un cabello en la corteza visual, que emiten señales procesadas por IA en tiempo real. Los primeros ensayos con animales han mostrado resultados prometedores: los sujetos pudieron interpretar formas básicas y navegar por laberintos sencillos.

Pero las ambiciones de Musk van aún más allá.

«Nuestra visión a largo plazo no se limita a restaurar la vista, sino a mejorarla», bromeó Musk. «¿Por qué conformarse con una visión normal cuando se puede tener visión nocturna, detección infrarroja…? Las posibilidades son infinitas».

Un largo camino por delante

A pesar del entusiasmo, los expertos advierten que la tecnología aún está en sus inicios.

“Los resultados iniciales serán rudimentarios: imágenes pixeladas, no una visión nítida”, afirmó la Dra. Anika Shah, especialista en ética neurotecnológica del MIT. “Pero para una persona con ceguera total, incluso una pequeña mejora podría cambiarle la vida”.

También existen riesgos. La neurocirugía es invasiva, y los proyectos anteriores de Neuralink han generado debates sobre seguridad, privacidad y ética.

“Debemos proceder con cautela”, añadió Shah. “Que sea posible no significa que comprendamos plenamente los efectos a largo plazo”.

El impacto humano: Un nuevo mundo de independencia

Para los 39 millones de personas ciegas en todo el mundo, Blindsight representa más que un avance médico: es una oportunidad de independencia.

“Imagínense caminar por la calle sin bastón, reconocer las caras de sus seres queridos o volver a leer un libro”, dijo Esquivel. “Eso es lo que buscamos”.

Neuralink ya ha recibido un gran interés de grupos de defensa y personas ansiosas por participar en los primeros ensayos. “Si eso significa que puedo volver a ver la cara de mi hija, apúntenme”, dijo John Michaels, un padre de 52 años que perdió la vista en un accidente de coche.

Escépticos y soñadores

Algunos críticos cuestionan el ambicioso cronograma de Neuralink (20.000 cirugías al año para 2030) y se preguntan si Musk promete demasiado. Pero para quienes creen en ello, este es precisamente el tipo de proyecto ambicioso que Musk nació para perseguir.

“Cuando dijo que aterrizaríamos y reutilizaríamos cohetes, la gente se rió. Cuando dijo que los coches eléctricos se venderían más que los de gasolina, la gente se rió. Miren dónde estamos ahora”, dijo Montes.

Una mirada al futuro

Si Blindsight tiene éxito, no sólo restaurará la visión; podría redefinir lo que significa ver.

Como dijo Musk: «La ceguera ya no tiene por qué ser permanente. Podemos reescribir lo que significa ver».

Por ahora, el mundo espera, con esperanza, escepticismo y asombro, a ver si este audaz proyecto cumplirá su promesa.

Porque si así fuera, la relación de la humanidad con la tecnología, y con la vista misma, quizá nunca vuelva a ser la misma.