“Voy a sacar a ese cobarde que se esconde detrás del micrófono ante los tribunales…!” Shakira sorprendió a todo el mundo al declarar que demandará a El Gran Wyoming, quien podría enfrentarse a una pena de hasta 3 años de cárcel y a una indemnización por daños que se estima en 8 millones de dólares.

Además, Globomedia podría verse al borde de la quiebra si Shakira presenta esta prueba…  Solo tres minutos después, el director de Aztec Studios llamó al equipo legal de Shakira y decidió obligar a El Gran Wyoming a emitir una disculpa inmediata…

La cantante colombiana Shakira ha desatado una tormenta mediática al anunciar que interpondrá una demanda penal y civil contra José Miguel Monzón, conocido como El Gran Wyoming, presentador del programa «El Intermedio» de La Sexta.

La frase «¡Voy a sacar a ese cobarde que se esconde detrás del micrófono ante los tribunales…!» fue pronunciada por la artista durante una entrevista en directo y se ha convertido en viral en menos de 24 horas.

El conflicto se originó cuando, en el último programa emitido el pasado lunes, El Gran Wyoming dedicó un monólogo de casi siete minutos a ridiculizar la situación fiscal de Shakira, haciendo alusión a supuestos paraísos fiscales y comparándola con «una multinacional con falda».

El presentador llegó incluso a proyectar imágenes manipuladas de la cantante en una isla caribeña contando billetes.

Fuentes cercanas a la artista aseguran que la gota que colmó el vaso fue una frase en la que Wyoming afirmó que «Shakira no paga impuestos ni en su propia casa», insinuando que defraudó conscientemente a la Hacienda española durante años.

Según el equipo legal de la cantante, estas afirmaciones constituyen un delito de calumnias e injurias graves con publicidad.

Los abogados de Shakira, liderados por el despacho barcelonés Cuatrecasas, preparan una querella que podría solicitar hasta tres años de prisión para El Gran Wyoming por delito contra el honor, además de una indemnización por daños morales y patrimoniales que los peritos tasan inicialmente en ocho millones de dólares.

Pero la sorpresa mayúscula llegó cuando trascendió que la cantante dispone de una grabación privada de una reunión celebrada en 2022 en la que directivos de Globomedia, productora de «El Intermedio», reconocían internamente que las acusaciones fiscales contra Shakira carecían de base sólida y que, aun así, decidieron mantener la línea editorial agresiva por motivos de audiencia.

Esta prueba, según expertos jurídicos consultados, podría demostrar que tanto el presentador como la productora actuaron con «temeridad manifiesta» y «conocimiento de la falsedad», lo que agravaría notablemente la responsabilidad penal y abriría la puerta a una condena por calumnia con publicidad en lugar de simples injurias.

El impacto económico para Globomedia podría ser devastador. La productora, que ya arrastra deudas superiores a los 40 millones de euros según el último registro mercantil, podría verse obligada a afrontar una indemnización que la llevaría directamente al concurso de acreedores si la sentencia es desfavorable.

Solo tres minutos después de que la entrevista de Shakira se emitiera en México, el director general de Aztec Studios, coproductor internacional del programa, contactó urgentemente con el equipo legal de la colombiana.

Según fuentes solventes, ofreció forzar a El Gran Wyoming a leer una rectificación pública en el siguiente programa a cambio de que la cantante reconsiderara la demanda.
Sin embargo, el entorno de Shakira rechazó la propuesta de forma tajante y exigió disculpas por escrito y en prime time, además de una compensación económica inmediata de tres millones de dólares solo por «daños de imagen ya causados». La respuesta de la productora fue calificada de «insuficiente y tardía».En redes sociales, el hashtag #ShakiraVsWyoming se convirtió en tendencia mundial durante más de doce horas.

Mientras algunos usuarios celebran que la cantante «por fin ponga límites al humor que cruza la línea», otros acusan a la artista de «intentar censurar la sátira política» y de usar su poder económico para silenciar críticas.

El Gran Wyoming, por su parte, guardó silencio durante todo el día de ayer. Fuentes de La Sexta aseguran que el presentador se encuentra «impactado» y que los guionistas del programa han paralizado la grabación de los próximos monólogos hasta recibir instrucciones claras de la dirección.

Lo cierto es que el caso sienta un precedente peligroso para el humor televisivo en España. Abogados especializados en derecho al honor advierten que, si prospera la querella de Shakira, numerosos programas de sátira podrían verse obligados a moderar su contenido o enfrentarse a ruinosas condenas.

Mientras tanto, el juzgado de instrucción número 42 de Madrid ya ha recibido la prequerella presentada por el equipo de Shakira esta misma mañana. El juez de guardia ha admitido a trámite la documentación y ha citado a las partes para una comparecencia el próximo 15 de enero.

La guerra entre la reina del pop latino y uno de los cómicos más corrosivos de la televisión española no ha hecho más que comenzar. Lo que empezó como un chiste de siete minutos podría terminar costando años de cárcel y la desaparición de una histórica productora audiovisual española.