Tras anunciar su separación definitiva a comienzos de 2024, William Levy y Elizabeth Gutiérrez han tomado una decisión cargada de simbolismo: poner en venta la impresionante mansión que construyeron juntos en Southwest Ranches, Florida, por aproximadamente 9 millones de dólaresa.

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El origen de este inmueble se remonta a 2017, cuando la expareja adquirió el terreno por 700 000 dólares. A partir de ese momento, levantaron una residencia moderna de más de 9 000 ft², con seis dormitorios, siete baños, cine privado, gimnasio, oficina, varias salas de ocio y un espacioso garaje. El exterior no se queda atrás: piscina, jardines que garantizan completa privacidad, y una cancha de tenis completan este oasis exclusivo.

Levy se mostraba reacio a vender: quería conservarla para sus hijos y asegurarles un legado. Sin embargo, Elizabeth no compartía la idea, y tras varias conversaciones acordaron venderla y repartir la ganancia de manera equitativa.

La decisión tomó mayor fuerza tras un episodio que marcó el fin de su convivencia: una discusión en presencia de su hija menor, Kailey, que requirió la intervención de la policía a inicios de 2024. Ese incidente fue el detonante para cerrar ese capítulo y avanzar a una vida separada.

Para ambos, la venta no solo representa un acto práctico, sino simbólico. La mansión fue el escenario donde construyeron un hogar, vivieron momentos de felicidad, celebraciones y también enfrentaron conflictos. Ahora, la casa, un testigo silente de dos décadas de relación, aguarda a nuevos dueños y nuevas historias.