Agárrate fuerte, comadre, porque lo que Javier Seriani reveló en su programa Chisme No Like sacudió por completo el mundo del espectáculo.

El periodista aseguró haber tenido acceso a documentos relacionados con el proceso de divorcio entre Cristian Nodal y Ángela Aguilar, información que —según él— no había salido a la luz en otros medios.

Durante la transmisión del 6 de diciembre de 2025, Seriani mostró supuestos documentos legales y afirmó que el proceso no solo implicaría un fuerte impacto emocional, sino también consecuencias económicas importantes.
Según su versión, el acuerdo prenupcial contendría cláusulas que podrían afectar gravemente a Ángela en distintos aspectos: bienes, contratos y manejo de imagen pública.

Desde el inicio del programa, el conductor dejó claro que no se trataba de rumores, sino de información documentada.
Aseguró que el contrato incluía penalizaciones económicas en caso de infidelidad comprobada, así como compensaciones adicionales por posibles daños a la reputación derivados del escándalo.
De acuerdo con la información presentada, además de una penalización económica base, existirían incrementos dependiendo del tiempo que habría durado una presunta relación paralela.
También se mencionó una posible compensación por pérdidas de contratos publicitarios, si se demuestra que el escándalo afectó directamente los ingresos de Nodal.
En cuanto a los bienes materiales, Seriani señaló que algunas propiedades adquiridas antes del matrimonio podrían haber cambiado su estatus legal debido a remodelaciones pagadas con cuentas compartidas.
Esto abriría la posibilidad de una división parcial del valor generado durante el matrimonio.
También se habló de una propiedad adquirida en conjunto, la cual estaría sujeta a las condiciones del acuerdo prenupcial.
Respecto a los vehículos, el periodista afirmó que varios automóviles de lujo habrían sido considerados regalos de alto valor dentro del matrimonio, por lo que —según las cláusulas mencionadas— tendrían que ser devueltos en caso de que se determine una falta grave al contrato.
Las joyas también fueron tema central.
De acuerdo con la información difundida, algunas piezas de alto valor entregadas durante el noviazgo y el matrimonio podrían ser reclamadas legalmente.
Incluso se mencionó que existiría una revisión profesional para verificar su estado y autenticidad.

Otro punto que sorprendió a la audiencia fue el relacionado con el uso de la imagen pública.
Según Seriani, existirían restricciones sobre cómo se puede hablar de la relación, utilizar imágenes del matrimonio o hacer referencia al vínculo en proyectos futuros.
Esto incluiría limitaciones para entrevistas, documentales y publicaciones en redes sociales.

También se habló del impacto profesional.
El conductor explicó que algunas representaciones artísticas y contratos de management se habrían firmado como proyecto conjunto, por lo que, tras la separación, las empresas involucradas podrían elegir a cuál de los dos continuar representando.
En el terreno emocional, Seriani afirmó que existen documentos médicos que respaldarían afectaciones psicológicas derivadas del proceso, lo que podría derivar en una demanda adicional por daño emocional.
Finalmente, se explicó que el proceso legal sería largo y público, con audiencias, testimonios, comparecencias y exposición mediática.
Según el programa, esto marcaría un antes y un después en la carrera y la imagen pública de ambas figuras.
Para cerrar, Seriani lanzó un mensaje enfocado en la responsabilidad personal, señalando que todas las decisiones tienen consecuencias y que ningún apellido, fama o poder mediático puede evitar que los procesos legales sigan su curso.