La histórica mansión de Taylor Swift en Rhode Island, “High Watch”, valuada en 38 millones de dólares, ocupa 11.000 pies cuadrados con 8 dormitorios y más de 10 baños.

Con vista a 700 pies de costa, esta casa colonial construida en 1930 cuenta con 8 chimeneas, un solárium de 45 pies y un garaje para 5 autos en una propiedad de 5 acres.

Ubicada en el punto más alto de Watch Hill, esta mansión tiene una presencia inigualable frente al mar, con sus exuberantes jardines que se extienden para abrazar el Atlántico.

Continúe leyendo para ver algunas fotografías raras del interior de la casa de Taylor Swift.

Los amplios terrenos de la finca incluyen una atractiva piscina, completa con un divertido tobogán, y una zona de salón, que prepara el escenario para un disfrute inolvidable al aire libre.

Este oasis ideal para familias es una rara combinación de privacidad y placer junto al mar.

Rodeada de jardines ondulados, esta majestuosa residencia colonial se encuentra en un terreno generoso y ofrece vistas panorámicas de la bahía de Little Narragansett.

El camino de entrada circular ofrece una entrada elegante con mucho espacio de estacionamiento, armonizando la comodidad con la extensa vegetación de la propiedad y el encanto costero.

High Watch se destaca como una joya entre las casas costeras con su llamativa fachada blanca, que encarna la quintaesencia del encanto de Nueva Inglaterra.

La propiedad no es solo una casa, sino una declaración de elegancia atemporal, enmarcada por terraplenes de piedra protectores y vegetación suave.

Esta tranquila playa sirve como refugio privado para “High Watch”, con arenas suaves que conducen a las frescas aguas del Atlántico.

Es un escape sereno a un paso del hogar, donde las ondas rítmicas componen una banda sonora relajante para los residentes.

El amplio césped ofrece un telón de fondo para momentos alegres, con la icónica residencia elevándose por encima y el Atlántico extendiéndose infinitamente más allá.

Ubicado en la vegetación costera de Rhode Island, “High Watch” se erige como un faro de elegancia, con su exterior blanco brillando a la luz del sol.

Esta joya frente al mar, rodeada de la belleza de la naturaleza, es una imagen de serenidad y un testimonio de su histórico pasado.

Las terrazas aisladas ofrecen rincones privados para cenar al aire libre, rodeadas de exuberantes plantaciones y cielo abierto.

Estos son los lugares donde uno puede tomar un café por la mañana o cenar al aire libre mientras contempla la vasta extensión azul del océano.

A través de la entrada cerrada, “High Watch” le da la bienvenida con una promesa de privacidad y exclusividad, envuelto en jardines bien cuidados.

La grandeza de la propiedad se palpa instantáneamente, y la majestuosa casa solariega se erige como un orgulloso testimonio de su ilustre historia.

En la terraza de esta residencia histórica, tendrá una vista panorámica del majestuoso océano con olas rompiendo contra la costa.

Aquí podrás sentir la brisa del mar y sumergirte en la tranquilidad de Watch Hill, todo en completa privacidad.

Dentro de la casa de Taylor Swift

Las fotos del interior de la casa de Taylor Swift son una rareza, pero vistazos a las redes sociales de sus amigos revelan una propiedad llena de historia y celebridad moderna.

Esta casa, adquirida del patrimonio de la heredera del petróleo Rebekah Harkness, sirve como telón de fondo para las celebradas fiestas del 4 de julio de Swift, denominadas Taymerica.

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Notablemente reservada, Swift ha compartido ocasionalmente este espacio privado con amigos y durante el romance temprano de Gigi Hadid y Bradley Cooper.

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La mansión de Rhode Island, parte de la extensa cartera inmobiliaria de Swift, de 80 millones de dólares, contrasta con su residencia principal de Nueva York, de 50 millones de dólares.

Los huéspedes han revelado una casa con un bar vintage, una cocina con electrodomésticos modernos y encimeras de mármol, y una sala de estar con tonos neutros y apliques vintage.

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Y, como homenaje a su arte, hay incluso un espacio dedicado a la grabación, lo que añade una capa personal a esta parte de la colección de bienes raíces de Swift valorada en 80 millones de dólares, un marcado contraste con su residencia principal de 50 millones de dólares en la ciudad de Nueva York.

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Aunque las reuniones de Swift son poco frecuentes, el toque artístico de la casa es evidente en las fotografías en blanco y negro de amigos y familiares en el pasillo.

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El patio, con vista a una playa privada de 700 pies, cuenta con múltiples configuraciones de asientos y una fogata.

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Los juguetes inflables para el entretenimiento llenan la casa de la piscina, complementando las comodidades de ocio de la finca.

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El comedor formal, con sus clásicas sillas de mimbre y vistas a los jardines, ofrece un entorno íntimo para comidas y conversaciones.

Este espacio, donde la luz natural entra a raudales a través de amplios ventanales, está diseñado para reuniones que se convierten en preciados recuerdos.

La sala de estar, bañada por la luz, es un refugio acogedor con sofás rosas y una línea de visión directa al horizonte del océano.

Aquí, la relajación es inevitable, con el cálido abrazo del sol realzando la atmósfera acogedora de la casa.

Ingrese a este acogedor rincón, donde descubrirá un lugar sereno para relajarse, con infinitas vistas al mar.

La silla de mimbre junto a las puertas francesas es el lugar perfecto para disfrutar de un libro o simplemente contemplar los veleros que pasan.

Con sus ricas paredes de color rojo y su elegante mobiliario, el salón encarna la estética refinada de la casa y ofrece un espacio majestuoso para el entretenimiento o la relajación.

Esta habitación, con su chimenea y sus amplias vistas, es el corazón de la casa, donde se unen la calidez y la grandeza.