En un mundo donde los multimillonarios mueven miles de millones con un solo gesto, es fácil asumir que no se preocupan por cosas como las hipotecas.

Al fin y al cabo, ¿por qué alguien con decenas de miles de millones en el banco se molestaría en pedir un préstamo para comprar una casa?

Sin embargo, la verdad podría sorprenderte. Mark Zuckerberg y muchos otros multimillonarios ultrarricos suelen obtener hipotecas que no necesitan.

Y no es porque tengan dificultades para pagar en efectivo; lo hacen por razones inteligentes y estratégicas que la mayoría de la gente desconoce.

Si alguna vez te has preguntado por qué las personas más ricas del planeta piden prestado dinero para algo que podrían pagar fácilmente al contado, estás a punto de descubrir la primicia.

Este artículo profundiza en las sorprendentes estrategias financieras detrás de las hipotecas de los multimillonarios, desvelando los beneficios ocultos que les permiten estar a la vanguardia, mientras que la persona promedio se ve obligada a pagar intereses.

El mito: los multimillonarios pagan todo en efectivo

Primero, desmentimos el mito más grande. La mayoría de la gente asume que los multimillonarios pagan todo en efectivo, especialmente las propiedades inmobiliarias caras.

Con el patrimonio neto de Zuckerberg superando los 100 mil millones de dólares, la idea de que pida una hipoteca parece innecesaria, incluso imprudente.

Pero esta es la realidad: muchos multimillonarios optan estratégicamente por hipotecarse en lugar de liquidar activos o pagar en efectivo por adelantado. Este enfoque puede parecer contradictorio, pero se basa en una planificación financiera sofisticada.

¿Por qué tomar una hipoteca que no necesitas?

La liquidez es clave, incluso para los multimillonarios

Una de las razones más importantes por las que los multimillonarios contratan hipotecas es para mantener su liquidez. A pesar de su riqueza, gran parte de ella está invertida en acciones, empresas privadas o bienes raíces.

Al no inmovilizar todo su dinero en un solo activo, mantienen efectivo disponible para oportunidades de inversión que pueden generar rendimientos mucho mayores que los costos de los intereses hipotecarios.

Por ejemplo, la mayor parte de la fortuna de Zuckerberg reside en las acciones de Facebook (Meta). Vender grandes cantidades de una sola vez puede desplomar el precio de las acciones o generar importantes impuestos. En cambio, puede pedir prestado con garantía inmobiliaria y mantener sus inversiones en crecimiento en otros lugares.

Los intereses hipotecarios son sorprendentemente baratos

Gracias a las tasas de interés históricamente bajas, la deuda hipotecaria es más barata que la mayoría de las demás formas de financiación.

Para los multimillonarios, esta deuda barata se convierte en una herramienta, no en una carga. Les permite aprovechar sus activos sin perder el potencial de rentabilidad de las inversiones.

La matemática es sencilla: si sus inversiones generan un rendimiento anual de entre el 8% y el 10%, pero su tasa hipotecaria es del 3% al 4%, ¿por qué pagar en efectivo cuando puede pedir dinero prestado casi gratis y utilizar su capital en otra parte?

Los beneficios fiscales amplifican la ventaja

Aunque las leyes fiscales difieren, los intereses hipotecarios suelen deducirse de la renta imponible, lo que reduce el coste total del préstamo.

Esto significa que los multimillonarios pueden reducir eficazmente sus impuestos utilizando las hipotecas estratégicamente.

Si bien la persona promedio se beneficia de estas deducciones, los multimillonarios pueden combinarlas con otras estrategias fiscales avanzadas para minimizar su obligación tributaria general, liberando aún más capital para el crecimiento de la riqueza.

Protección de activos y gestión de riesgos

Las hipotecas no son solo cuestión de dinero; también implican gestión de riesgos. Al pedir un préstamo con una propiedad como garantía, los multimillonarios distribuyen su riesgo financiero entre múltiples activos.

En mercados volátiles, tener deuda vinculada a la revalorización de bienes raíces puede, de hecho, proteger el patrimonio.

Si el valor de la propiedad aumenta, la hipoteca se vuelve más fácil de pagar o refinanciar, mientras que el propietario aún conserva un valioso patrimonio.

Generando crédito y flexibilidad financiera

Incluso los multimillonarios se benefician de tener buen crédito y múltiples opciones de crédito.

Mantener hipotecas, incluso cuando no son necesarias, puede ayudarles a aprovechar su capacidad de endeudamiento futuro y a forjar relaciones con los bancos.

Para alguien como Zuckerberg, esto significa un acceso más fácil a préstamos multimillonarios o líneas de crédito cuando surgen oportunidades inesperadas.

El panorama general: Generar riqueza vs. gastarla

La conclusión más importante es que los multimillonarios piensan en el dinero de manera diferente a la mayoría de nosotros.

Si bien una persona promedio desearía ser dueña de su casa libre de gravámenes para evitar deudas, los multimillonarios ven la deuda como una herramienta para aumentar su riqueza, no como una trampa.

En su estrategia financiera, la “deuda buena” es dinero prestado que se usa para generar más dinero. La “deuda mala” es la que te hunde.

Las hipotecas, especialmente las de propiedades que se revalorizan, casi siempre entran en la categoría de “deuda buena” para los ultrarricos.

Por qué esto es importante para usted: Lecciones de las decisiones hipotecarias de los multimillonarios

No tienes los miles de millones de Zuckerberg, pero hay lecciones valiosas que cualquiera puede aplicar de esta estrategia multimillonaria.

Tenga en cuenta la liquidez: no agote sus ahorros en una sola compra si podría necesitar efectivo para emergencias u oportunidades de inversión.

Comprenda la diferencia entre deudas buenas y malas: No todos los préstamos son iguales. Las hipotecas o los préstamos comerciales pueden ser muy rentables si se gestionan bien.

Aproveche las tasas de interés bajas: si las tasas son bajas, pedir prestado puede ser más barato que pagar por adelantado, lo que libera efectivo para otros objetivos.

Los beneficios fiscales son reales: infórmese sobre las deducciones para las que podría calificar; hable con un profesional en impuestos.

Gestione el riesgo: distribuya su exposición financiera entre múltiples activos para evitar estar demasiado atado a una sola cosa.

La controversia: ¿Por qué la gente todavía teme a la deuda?

Aunque esta es una estrategia inteligente para los ultrarricos, muchas personas aún sienten una fuerte aversión emocional a las deudas.

Las ideas culturales sobre poseer bienes de primera necesidad y “estar libre de deudas” están profundamente arraigadas en Estados Unidos.

Pero, como demuestran multimillonarios como Zuckerberg, la deuda no tiene por qué ser aterradora; puede ser una aliada si se usa con prudencia.

La controversia radica en cómo la sociedad a menudo considera la deuda como algo peligroso sin reconocer la diferencia entre el endeudamiento estratégico y el gasto imprudente.

La moraleja: no juzgues las hipotecas de los multimillonarios demasiado rápido

Antes de descartar las estrategias hipotecarias de los multimillonarios por considerarlas riesgosas o tontas, recuerde esto: están jugando un juego diferente con un reglamento diferente.

Si bien solicitar una hipoteca que no se necesita estrictamente puede parecer imprudente para muchos, es una decisión calculada y diseñada para:

Proteger la liquidez

Maximizar el rendimiento de la inversión

Minimizar la responsabilidad fiscal

Gestionar el riesgo de forma eficaz

Lo que las decisiones hipotecarias de Mark Zuckerberg nos enseñan sobre inteligencia financiera

Al final, la decisión de Mark Zuckerberg de obtener hipotecas que no necesita no es una cuestión de necesidad, sino de estrategia, crecimiento y gestión inteligente del dinero.

Este es un recordatorio de que la riqueza no se trata sólo de cuánto dinero tienes, sino de cómo usas el dinero que tienes.

Así que la próxima vez que oigas hablar de multimillonarios que piden préstamos para comprar casas que podrían pagar al contado, piénsalo dos veces. Hay más entre bastidores de lo que parece.