En un momento que ha incendiado las redes sociales y ha dejado a Hollywood revolucionado, Robert De Niro dio una impactante respuesta de ocho palabras después de que Megyn Kelly lo insultara públicamente en televisión.

El legendario actor, conocido por su personalidad fogosa y sus francas opiniones políticas, se negó a dar marcha atrás ante las duras críticas de Kelly.

El drama surgió durante una acalorada discusión en el programa de Kelly, donde el comentarista conservador criticó a De Niro por su activismo político y sus reiteradas críticas al expresidente Donald Trump. Sin andarse con rodeos, Kelly arremetió contra el actor, declarando:

“Es colosalmente estúpido.”

El comentario estaba dirigido a la postura abierta de De Niro contra Trump, que ha sido noticia durante años.

Conocido por sus apasionados discursos y declaraciones audaces, De Niro nunca ha tenido reparos en expresar su desaprobación del expresidente.

Sin embargo, esta vez, el ataque vino de una dirección inesperada: Kelly, una conocida personalidad de los medios que ha construido su carrera basándose en agudos comentarios políticos.

En cuanto las palabras de Kelly salieron a la luz, los espectadores esperaron con ansias la respuesta de De Niro. ¿Lanzaría una refutación a ultranza? ¿Ardería furioso? En cambio, el actor ganador del Óscar mantuvo la calma y ofreció una respuesta que dejó a todo el estudio en un silencio estupefacto:

“No me importa lo que ella piense.”

Eso fue todo: solo ocho palabras. Pero esas palabras tenían un peso que ninguna discusión extensa podría igualar. Su tono desdeñoso dejó claro que no iba a entrar en una guerra de palabras con Kelly.

En lugar de eso, desestimó el insulto como insignificante, mostrando la confianza y la despreocupación que lo han convertido en un ícono de Hollywood durante décadas.

Como era de esperar, el intercambio provocó un debate masivo tanto en línea como en los círculos de Hollywood.

Algunos espectadores se pusieron del lado de Kelly, argumentando que las declaraciones políticas de De Niro han sido demasiado agresivas y que su activismo aleja a una parte de su audiencia.

Otros, sin embargo, elogiaron su respuesta como una clase magistral de cómo manejar las críticas y lo elogiaron por negarse a dejar que el insulto de Kelly lo afectara.

Las redes sociales estallaron con opiniones divididas:

A De Niro no le importa. Es una leyenda.

“Megyn Kelly tiene razón: los actores de Hollywood deberían mantenerse alejados de la política”.

“Robert De Niro simplemente la despidió de la manera más elegante posible”.

“Este es el tipo de drama por el que vivo”.

Mientras los fanáticos de De Niro celebraban su confianza, los partidarios de Kelly argumentaban que Hollywood debería dedicarse al entretenimiento en lugar de meterse en disputas políticas.

El debate refleja una división cultural más amplia entre quienes creen que las celebridades deberían usar sus plataformas para el activismo y quienes piensan que deberían permanecer neutrales.

Este último intercambio no es la primera vez que Robert De Niro se encuentra en medio de una tormenta política.

El actor ha sido uno de los críticos más vocales de Donald Trump y frecuentemente utiliza entrevistas, discursos y apariciones en entregas de premios para criticar al expresidente.

En 2018, durante los Premios Tony, De Niro fue noticia cuando subió al escenario y declaró:

Sus críticas sin tapujos a Trump lo han convertido en héroe para algunos y en villano para otros. Los conservadores lo han atacado con frecuencia, tachando sus opiniones de elitismo hollywoodense, mientras que los liberales lo han elogiado por usar su plataforma para expresarse.

La gran pregunta ahora es si esta disputa entre De Niro y Kelly se intensificará aún más o si pasará a un segundo plano como otro momento fugaz de controversia entre celebridades.

Dadas sus fuertes personalidades y su voluntad de decir lo que piensan, es muy posible que esta no sea la última vez que se crucen en los medios.

Kelly, conocida por sus comentarios directos y a menudo controvertidos, aún no ha respondido a la declaración de ocho palabras de De Niro, pero dada su historia, es posible que no lo deje pasar tan fácilmente.

Mientras tanto, De Niro parece contento de dejar el tema atrás y se mantiene firme en sus palabras sin profundizar más.

Independientemente de que ames u odies a Robert De Niro, su capacidad de desestimar las críticas con sólo ocho palabras no ha hecho más que consolidar su estatus como una de las figuras más inquebrantables de Hollywood.

Aunque algunos pueden considerar su respuesta como arrogante o despectiva, otros la ven como el mayor gesto de poder: negarse a dejar que otros dicten su narrativa.

Mientras Hollywood y los medios de comunicación siguen reaccionando, una cosa está clara: Robert De Niro y Megyn Kelly saben cómo mantener al mundo hablando. 🍿👀