Grimes se une a Elon Musk 'đá'

Grimes, la cantante, compositora y productora canadiense de 37 años, no es ajena al público, tras haber causado sensación con su singular estilo musical y su relación con el magnate tecnológico Elon Musk. La artista, cuyo verdadero nombre es Claire Boucher, siempre ha sido sincera sobre su vida, pero recientemente ha revelado dificultades personales que han afectado significativamente su bienestar, tanto mental como físico.

Grimes compartió su viaje con sus fans de una manera sincera y vulnerable, especialmente después de una serie de disputas públicas que involucraron a Musk y sus hijos.

Una de las confesiones más impactantes de Grimes fue cuando reveló que le habían diagnosticado TDAH (Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad) y autismo. También sospecha que podría tener dislexia, una afección que dificulta especialmente la lectura y la ortografía.

La franqueza de Grimes sobre su diagnóstico conectó con muchos fans y seguidores, especialmente con aquellos que han padecido trastornos mentales similares. Compartió esta información en una publicación en redes sociales, respondiendo a una cuenta llamada “TDAH Memes”, que había publicado una declaración polémica sobre los hábitos de lectura en la infancia.

Grimes comparte su diagnóstico de TDAH y autismo y advierte contra los consejos en línea.

En su respuesta, Grimes describió cómo la subcultura de las cuentas de salud mental en redes sociales a veces podía actuar como “infopeligros extremos”, ofreciendo consejos potencialmente perjudiciales para las personas. Enfatizó que recientemente le habían diagnosticado TDAH y autismo, pero que desde hacía tiempo sospechaba que algo no iba bien con sus capacidades cognitivas, en particular con la lectura.

Señaló que su incapacidad para escribir correctamente sin depender del corrector ortográfico probablemente era resultado de una dislexia no diagnosticada.

Al reflexionar sobre su infancia, Grimes compartió que si hubiera sabido que tenía TDAH y autismo de joven, su vida podría haber sido muy diferente. Mencionó que, si hubiera recibido el diagnóstico adecuado antes, no habría tenido que esforzarse tanto para alcanzar el éxito profesional.

Además, probablemente le habrían recetado medicamentos que podrían haberla ayudado a controlar sus síntomas de manera más efectiva.

La cantante también describió sus extrañas obsesiones y motivaciones de niña, que probablemente otros considerarían patológicas en aquel entonces. Grimes reconoció que a menudo le resultaba difícil gestionar ciertos aspectos de su vida, pero expresó orgullo por haber superado esos desafíos.

Esta cruda honestidad sobre su pasado resalta las luchas que enfrentó en un mundo que no siempre comprendía a los individuos neurodivergentes.

Grimes se une a Elon Musk 'đá'

Grimes no se limitó a hablar de sus propias dificultades; también reflexionó sobre los problemas más amplios del diagnóstico de TDAH en general. Argumentó que un porcentaje significativo de los diagnósticos de TDAH actuales están vinculados al fenómeno moderno de la “adicción a las pantallas” y el consiguiente “agotamiento dopaminérgico”.

Señaló que el exceso de tiempo frente a pantallas, en particular a través de las redes sociales y dispositivos electrónicos, se ha vinculado a consecuencias físicas y psicológicas adversas, como mal sueño y aumento de los síntomas de TDAH.

Una investigación de los Institutos Nacionales de la Salud ha demostrado que los niños que pasan demasiado tiempo frente a pantallas pueden experimentar un empeoramiento de los síntomas del TDAH, especialmente si no se les enseñan mecanismos adecuados para afrontar su comportamiento. Los comentarios de Grimes sobre el agravamiento del TDAH por el uso excesivo de la tecnología sugieren que la vida moderna podría estar contribuyendo a una crisis de salud mental, especialmente entre los niños que no están preparados para lidiar con la sobreestimulación que proporcionan las pantallas.

En cuanto a la propia Grimes, enfatizó que sus síntomas de TDAH habían sido mucho peores cuando no era una lectora ávida. De hecho, atribuyó la lectura y el autodidacta como una de las mejores maneras en que logró controlar sus síntomas de TDAH, ya que le proporcionó una sensación de concentración y logro.

Su frustración con los relatos que intentaban patologizar la lectura como perjudicial para los niños con TDAH es evidente. Para Grimes, la lectura es uno de los hábitos más saludables para los jóvenes, especialmente para aquellos con dificultades de atención.

Grimes y Elon Musk con su hijo X

Sin embargo, en medio de sus revelaciones sobre salud mental, la vida de Grimes ha estado lejos de ser tranquila. La cantante se encuentra actualmente enfrascada en una batalla legal con Elon Musk por la custodia y el cuidado de sus tres hijos: X, Exa y Techno. La pareja, que tuvo una relación turbulenta, tiene tres hijos en común, pero su crianza ha sido todo menos armoniosa.

Después del nacimiento de su tercer hijo, Techno, Grimes emprendió acciones legales contra Musk en 2023, buscando los derechos de paternidad de sus hijos en un tribunal de California.

Los informes indican que Musk, director ejecutivo de Tesla y SpaceX, luchó por mantener la confidencialidad de los procedimientos judiciales, intentando sellar los documentos relacionados con el caso. Grimes alegó que Musk le había impedido ver a sus hijos, además de negarle la oportunidad de visitar a su madre, quien padecía una enfermedad terminal, lo que describió como una experiencia particularmente dolorosa.

Esta batalla legal en curso le ha pasado factura a Grimes, quien admitió que el estrés de la situación casi la llevó a la ruina financiera. Reveló que los gastos legales y el impacto emocional de la pelea la han dejado con dificultades para crear nueva música.

La carga de las batallas legales, sumada a la intensa presión del escrutinio público, ha afectado su salud y estado mental. La otrora exitosa y vibrante artista se vio lidiando con sentimientos de desesperanza, tanto profesional como personal.

Elon Musk y su hijo X en la Persona del Año 2021 de TIME

Si bien los detalles de la resolución de la disputa legal en Texas siguen siendo escasos, las afirmaciones de Grimes de que la experiencia casi la dejó en bancarrota son un claro indicio del estrés extremo que ha soportado. La repercusión mediática de la disputa, especialmente considerando la vasta riqueza e influencia de Musk, le ha dificultado a Grimes gestionar la situación en igualdad de condiciones.

Este desequilibrio de poder en sus batallas legales ha dejado a Grimes sintiéndose impotente y fuera de control, lo que solo empeora su ya frágil salud mental.

A pesar de estas dificultades, Grimes se mantiene resiliente y decidida. Ha continuado hablando abiertamente sobre sus experiencias y la importancia de la concienciación sobre la salud mental. Su franqueza sobre su TDAH, autismo y dislexia le ha proporcionado una perspectiva excepcional de los desafíos que enfrentan las personas neurodivergentes ante la opinión pública.

Su decisión de usar su plataforma para compartir su experiencia personal muestra un nivel de coraje que resuena en muchos que enfrentan problemas similares en sus propias vidas.

La batalla por la custodia de sus hijos y sus continuos litigios con Elon Musk quizá estén lejos de terminar, pero la franqueza de Grimes sobre sus problemas de salud mental ofrece esperanza a quienes enfrentan desafíos similares. Su disposición a afrontar el estigma que rodea a la neurodivergencia y las enfermedades mentales es un paso adelante en la creación de un mundo más empático y comprensivo.

La historia de Grimes es un recordatorio de que incluso aquellos que parecen tenerlo todo bajo control no son inmunes a las dificultades que les presenta la vida.